La fiebre del apartamento turístico contagia una finca del Nou Patraix

Los vecinos de una promoción en José Roca Coll denuncian que los prometidos «bajos comerciales» se han convertido en 14 pisos para turistas

Bajos preparados para reconvertirse en apartamentos turísticos

Bajos preparados para reconvertirse en apartamentos turísticos / Miguel Angel Montesinos

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Los vecinos de la calle José Roca Coll se han encontraron con la sorpresa, desagradable para ellos, de que lo que iban a ser «locales comerciales» en un residencial de calidad, en un barrio en construcción, va a ser una colmenilla con, de momento, catorce pisos turísticos que temen que van a acabar por ser diez más. Esta semana empiezan las obras para acondicionar unos bajos que era lo único que no estaba en funcionamiento todavía. Y han puesto el grito en el cielo porque, tal como han denunciado, «lo que queríamos era un bar, una zapatería, una carnicería, una clínica... servicios. No apartamentos turísticos». 

El residencial Nicet es una promoción en el Nou Patraix. Está en un lugar reconocible: la «rotonda de Campos Crespo». Una zona que últimamente había sido protagonista por dos hechos: la presencia de carreras ilegales y la cercanía con el edificio municipal en el que se alojaron los afectados por el incendio de Campanar. 

Aspecto de la finca que acogerá los apartamentos turísticos en los bajos, ahora tapiados

Aspecto de la finca que acogerá los apartamentos turísticos en los bajos, ahora tapiados / Miguel Angel Montesinos

Las 14 unidades se ofertan como «miniapartamentos» para su adquisición por posibles propietarios como una inversión a recuperar a base de alquileres. Entre las bondades que se anuncian está el hecho de estar "a dos paradas de metro" de la estación del AVE y el futuro Parc Central, muy cerca del centro y del "barrio de moda" (Russafa), y "a doce minutos de la playa", además de estar "rodeado de obras nuevas y zonas verdes". Se ofertan al comprador y futuro arrendador a un precio medio sobre 140.000 euros, con una recuperación «conservadora» de 19.000 euros anuales. La licencia está aparentemente en regla, porque se solicitó antes de la moratoria que, ahora mismo, impide solicitar más apartamentos de este tipo.

Piscina, gimnasio, salas... y apartamentos

A los vecinos se les prometieron piscina, gimnasio, sala común y locales comerciales. Las tres primeras están, pero el comercio que se va a instalar no es precisamente el que esperaban. Saben que lo tienen complicado para evitarlo y la frustración es enorme. Además porque «lo último que podíamos esperar es que hasta aquí llegaran los apartamentos turísticos». La comunidad de propietarios envió hace un mes una instancia al Ayuntamiento de València y a la Generalitat para que paralizaran este proyecto, dándolo a conocer la las asociaciones vecinales. 

Cambio en las normas "por la conviencia"

Los vecinos, en la medida de lo que vaya a ocurrir, se reunieron recientemente para modificar sus estatutos e imponer unas normas severas con una idea: salvaguardar su calidad de vida, que ahora ven amenazada. En una reunión reciente aprobaron la prohibición del desarrollo de la actividad de tipo apartamento turístico. Pero esto no pasa de ser una declaración de intenciones, puesto que no depende de la voluntad (abrumadoramente mayoritaria, por otra parte) de la comunidad. Por eso, «para el caso de que alguna disposición legal o alguna resolución judicial permitiese la actividad de uso turístico», han establecido una serie de normas para prohibir el acceso al interior del edificio «y sus zonas comunes por cualquier huésped, así como el acceso al garaje, la terraza y cualquier elemento o zona común» y, especialmente todo el catálogo de conducta, prohibiendo «organizar y realizar fiestas, música con alto volumen, realizar despedidas de soltero o cualquier actividad que pueda alterar la normal convivencia, descanso y seguridad de los vecinos». Además de "gritar, vociferar o emplear n tono excesivamente alto de la voz humana o la actividad directa de las personas, los aparatos e instrumentos acústicos, radio, televisión y otro tio de electrodomésticos". También se establece la prohibición de alojar animales, subarrendar las habitaciones y que el alquiler sea por periodos inferiores a un mes. Que las cumplan o no ya es una cuestión que se irá viendo con el paso del tiempo si no hay giro a la historia.

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