La suspensión de licencias de apartamentos se extiende a Benimamet, Carpesa, Poble Nou, La Punta, El Palmar, El Saler y el Perellonet

El ayuntamiento justifica la moratoria por el incremento de solicitudes de viviendas turísticas: en lo que va de año se han presentado 733 solicitudes, el doble de las de todo 2023

Pleno del Ayuntamiento de València, que vuelve al hemiciclo rehabilitado

Pleno del Ayuntamiento de València, que vuelve al hemiciclo rehabilitado / M.A.MONTESINOS

La propuesta de moratoria que la alcaldesa, Mª José Catalá, ha presentado a los grupos políticos del Ayuntamiento de València contempla la suspensión de licencias de nuevos usos terciarios hoteleros en la ciudad de València. La suspensión de licencias a los apartamentos turísticos, que las empresas del sector ya han criticado por la inseguridad jurídica que generará, llega mientras el área de Desarrollo Urbano modifica las normas urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). La moratoria afecta desde su aprobación a todas las declaraciones responsables para nuevos apartamentos turísticos. No afectará a los proyectos ya autorizados. Como ya anunció la alcaldesa, quedan fuera de la moratoria los inmuebles que tengan asignado uso terciario exclusivo, esto es, es hoteles o bloques de apartamentos enteros. Tampoco se suspenderán licencias para los apartamentos turísticos previstos en primeras plantas que tengan acceso independiente.

Además del núcleo urbano, se incluye en la suspensión de licencias siete pedanías y pueblos de València que también se ven afectados por la incidencia de los apartamentos turísticos, en concreto, Benimamet, Carpesa, Poble Nou, La Punta, El Palmar, El Saler y el Perellonet. El Cabanyal y Ciutat Vella quedan fuera de esta moratoria al tener sus propios planes especiales donde ya se restringen los apartamentos turísticos. No se restringen los apartamentos turísticos en aquellos barrios con escasa o nula incidencia de los apartamentos turísticos, lo que deja la puerta abierta a que se puedan abrir este tipo de negocios en otras pedanías y pueblos de València.

La propuesta de acuerdo para la moratoria contempla seguir adelante con el Plan de Inspecciones de apartamentos turísticos que se inició en agosto del año pasado, a resultas del cual se han sancionado ya a casi dos centenares de negocios. El plan de inspecciones incidirá, apunta el texto de la moratoria, en los apartamentos "ubicados en plantas bajas".

"Rompen el equilibrio"

La propuesta de acuerdo de la moratoria, que se debatirá como punto extraordinario del pleno, reconoce el impacto económico que genera el turismo en la ciudad pero apunta que "el crecimiento sin control a expensas del parque de vivienda amenaza con romper el equilibrio que garantiza que València sea una ciudad para vivir con un entorno urbano de calidad". El texto de la moratoria aborda conceptos como la gentrificación de los barrios y la turistificación, así como la alta rentabilidad de las viviendas turísticas frente al alquiler convencional. La moción pone como ejemplo de ciudad turistificada a Venecia, "donde la práctica totalidad del espacio ha sido ocupado por los turistas".

8.0000 "casas completas" para turistas

Para analizar la situación de los apartamentos turísticos en la ciudad, el ayuntamiento encargó en mayo de 2023 un estudio comparativo a Castro Consulting Business, que ya hizo saltar las alarmas sobre la turistificación de determinadas zonas como Ciutat Vella. También cita la moción los últimos datos de Visit Valencia sobre plazas hoteleras en la ciudad (47.000), más de la mitad de las cuales son de viviendas turísticas, así como el incremento de solicitudes de licencia para nuevos hoteles que han llegado en los últimos meses a la Concejalía de Desarrollo Urbano. Solo en 2023 se presentaron 456 solicitudes de licencia para viviendas turísticas, frente a las 92 de 2022, y en lo que va de 2024 se han presentado ya 733 solicitudes. "La situación no ha hecho más que agravarse de forma exponencial", afirma el informe de la Concejalía de Desarrollo Urbano que avala la moratoria, que alerta de la proliferación de la tipología de alojamiento turístico como "vivienda completa" que ha aumentado un 33% en el último año, pasando de 6.000 a 8.000.

La oferta de alojamiento turístico en València asciende a 43,8 plazas por cada cien habitantes en Ciutat Vella y al 22,3% en el Cabanyal pero se sitúa de media en cuatro por cada cien habitantes en el resto de la ciudad. La distribución por tanto de este tipo de actividad es dispar pero se ha constatado que "se está propagando a nuevas zonas de la ciudad", afirma la propuesta de moratoria del PP.