"Nos preocupa más cómo preparar la nueva PAU que el modelo del PP"

Los territorios del PP rubricaron este lunes el acuerdo para homogeneizar la Ebau en los 11 territorios en los que gobiernan, y que representan un 70 % de los estudiantes españoles. La idea llevaba sobrevolando la política española desde el año 2010, cuando el PP la presentó en Salamanca. Al final no será una selectividad única como se dijo (es imposible ya que existen 18 currículums de Bachillerato distintos), pero sí una "común", en la medida de sus posibilidades.

Habrá mismas fechas, mismos criterios para la corrección y mismos formatos. Son las principales novedades, aunque de estas tres las dos últimas no están claras ya que dependen de las universidades. "Las universidades son autónomas y deciden el tipo de preguntas que quieren hacer al alumnado que luego va a estudiar en sus centros", explica Toni González Picornell, director de la Asociación de Directores de Secundaria del País Valenciano (ADIES PV).

Los territorios del PP pactan una PAU "común" pero con distinto contenido

Las universidades, de momento, no se han pronunciado aunque lo harán en un comunicado conjunto. Lo único que pueden hacer las autonomías gobernadas por el PP es presentar un borrador con unos criterios de corrección y tipos de examen a los centros, y que estos voluntariamente los acepten.

Los centros, sin embargo, centran sus esfuerzos en la nueva Ebau del Gobierno, que será la primera con el aprendizaje competencial, una nueva forma de enseñar que deja atrás el aprendizaje memorístico. Esta nueva Ebau supone cambiar por completo la manera de dar clase y también el tipo y formato de examen de las PAU. "Los docentes estamos más centrados en esto porque es lo que le afecta al alumno, tenemos que estar bien preparados para empezar a dar clase por competencias el año que viene", explica Picornell.

Sobre la Ebau conjunta, Picornell reclama que la comunidad educativa necesita "regulaciones duraderas que no dependan del Gobierno de turno" y asegura que las iniciativas de este tipo "deberían partir desde el Gobierno".

Tres patas

En resumen, la selecitividad depende de tres organismos: el Gobierno, las universidades y las autonomías. El Estado controla el 55 % de contenidos del examen, mientras que las autonomías con lengua cooficial, como la valenciana controlan el 45 % restante. Las universidades se encargan de evaluar, diseñar el examen y corregir (aunque con diálogo con las otras partes).

Para Picornell, la idea de la Ebau unificada tiene una dificultad enorme, porque implicaría también unificar los contenidos de Bachillerato en todas las autonomías del PP y las horas de clase (por ejemplo en Madrid se dan 3 horas semanales de Castellano y aquí 5), algo que no va a suceder. Miguel Soler, profesor de Matemáticas y referente educativo del PSPV califica la idea de "pura parafernalia".

Ángel Ruiz, coordinador de política educativa del Stepv (sindicato mayoritario en la pública) explica que "el PP ha creado un problema donde no lo había con la Ebau única". Para el sindicalista, la diferencia territorial no era tal y se trata de "una campaña política contra el Gobierno central".

Para Ruiz, el principal problema detrás es que "faltan plazas en las universidades públicas para todos los alumnos". El sindicato está a favor de eliminar la prueba de acceso y que la entrada en la selectividad sea únicamente con la nota de Bachillerato, pero para ello habría que eliminar la "sombra de duda" que planea sobre la privada, cuyos alumnos sacan todos los años, mejores calificaciones de media que los de la escuela pública en Bachillerato.

Burbuja de notas en Bachillerato

Uno de cada cinco alumnos valencianos (18 %) acaba Bachillerato con una media de sobresaliente, pero solo un 2 % logra un 9 o un 10 en la PAU. Es decir, existe una desproporción, se sacan 9 veces más sobresalientes en Bachillerato que en la selectividad, lo que indica cierta inflación en las notas.

Son las conclusiones del último informe del Observatorio del Sistema Universitario (OSU) titulado "Notas de acceso a la universidad: ¿Son equitativas?". El documento hace un análisis por comunidades autónomas y por titularidad de centro, en función de si son concertados, privados o públicos.

El informe denuncia que hay dos grandes brechas que no garantizan la equidad en las notas. La primera es que los estudiantes de centros privados y concertados van dopados a la PAU. El porcentaje de sobresalientes es seis puntos mayor que en los institutos públicos.

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