Los territorios del PP pactan una PAU "común" pero con distinto contenido

Mismas fechas, mismos criterios para la corrección y formatos iguales. Son los tres elementos en los que el PP unificará el examen de selectividad en las 11 autonomías en las que gobiernan y que representan un 70 % de los estudiantes españoles. Al final no será una selectividad única (es imposible, ya que existen 18 currículums de Bachillerato distintos), pero sí una "común".

El anuncio lo hizo el presidente del PP Alberto Núñez Feijóo el pasado mes de enero y lo rubricaron ayer los presidentes de las autonomías gobernadas por los populares en la universidad de Salamanca. El modelo entrará en vigor el próximo año 2025.

También lo hará la nueva selectividad aprobada por el Gobierno, que ya homogeneizaba muchísimos aspectos de la prueba entre los territorios. Para la ministra de Educación Pilar Alegría se trata de "una ensoñación más del PP", mientras que para el líder de la oposición se trata de "evitar la desigualdad en el acceso a la educación".

En el acto estuvo presente el president de la Generalitat Carlos Mazón, que criticó que el Gobierno vea como "una amenaza" la PAU común que firmó el PP. "Estamos haciendo política de estado desde las autonomías", reivindicó el líder del PPCV.

Las claves

La realidad es que es una PAU "común" bastante descafeinada y dentro de las posibilidades que tiene cada autonomía. Para comprenderlo es necesario saber que el 60 % del contenido de la PAU (50 % en territorios con lengua cooficial) lo fija el estado. El resto es responsabilidad de las comunidades autónomas.

Después hay que comprender que existen 18 currículums de Bachillerato distintos en España, con lo cual no se pueden poner los mismos ejercicios ni temario en el examen. Por ejemplo, en Madrid se dan 3 horas de Castellano a la semana y en la C.Valenciana 5, lo que implica que el currículum de contenidos no es igual, y por tanto tampoco lo es lo que entra al examen. Así sucede con muchas asignaturas. Lo que sí que se puede hacer es generar un marco de reglas común, sobre todo atendiendo a la opinión entre los estudiantes de que hay CC AA donde el examen es "más fácil".

El la selectividad hay tres organismos: el Gobierno, las autonomías y las universidades (que de momento no se han pronunciado sobre esta medida del PP). El acuerdo presentado a los populares corresponde a la parte autonómica, que saldrá adelante, pero deberá respetar las directrices de Gobierno y la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE).

El Gobierno

El Gobierno ya ha aprobado un nuevo modelo de selectividad para el año que viene menos memorística y más competencial, pero que también homologa gran parte del examen. Desde la pandemia los estudiantes tenían la opción de elegir entre varios ejercicios, a partir del curso que viene tan solo habrá un modelo de ejercicio en cada asignatura (eso sí, diferente en cada territorio).

La nueva PAU, además, tendrá unos criterios de corrección más homogéneos. Cada comunidad penalizaba de forma diferente las faltas de ortografía, por ejemplo, con cinco errores de grafía (no tildes, que descuentan menos) en Extremadura te suspenden, en Madrid te quitan dos puntos y en Cataluña solo medio. A partir de 2025 las faltas penalizarán, como máximo un 10 % de la nota.

Por otro lado, el borrador del PP establece que el alumnado deberá tener unos mismos contenidos evaluables, mismos criterios de corrección (que establecen las universidades), mismo calendario para las pruebas y la publicación de notas, mismo número de opciones para elegir en cada examen y mismo tipo de ejercicios a realizar. La gran mayoría de estas medidas ya están incluidas en la PAU del año 2025.

El modelo, según explicó Ester Muñoz, vicesecretaria Nacional de Sanidad y Educación del PP, se hará llegar a las comisiones evaluadoras de las universidades (encargadas de corregir) y lo aplicarán como consideren. Para tener un mismo examen los Gobiernos del PP tendrían que pactar un mismo contenido para los dos cursos de Bachillerato, algo que difícilmente pasará. El PP no ha desvelado qué días tiene pensado celebrar la prueba ni qué fecha se sabrán los exámenes.

Más memorística

Entre las novedades de la nueva Ebau está que ya no será posible saltarse varias partes del temario y aprobar, como ocurría con el modelo instaurado tras la pandemia. Las facilidades acumuladas año tras año, unidas a la burbuja de notas en Bachillerato hacían que cada vez las notas de corte para las carreras universitarias fueran más altas.

El castigo a las faltas de ortografía, penalizadas hasta ahora de forma muy distinta en las comunidades, pasa a uniformizarse el próximo curso en parte en el plan del Gobierno central, pues la coherencia y la corrección gramática, léxica y ortográfica de los textos contará un 10% en todas las preguntas de la PAU que impliquen la redacción de textos. En las comunidades del PP han ido más allá y han acordado que en Lengua Castellana y Literatura II “a partir de la segunda falta, por cada una se deducirá 0.25, hasta un máximo de dos puntos”, mientras que en el resto de materias “a partir de la tercera se restarán 0,10 hasta un máximo de un punto”. Por errores en la sintaxis, el vocabulario y la presentación se podrá restar un máximo de medio punto en estas asignaturas y un punto en Lengua.