El ayuntamiento rechaza las trabas del Puerto para que el Puente de Astilleros sea BRL

La corporación decide por unanimidad continuar los trámites para incluirlo en el catálogo de bienes protegidos

Imagen actual del Puente de Astilleros

Imagen actual del Puente de Astilleros / JM López

El Pleno del Ayuntamiento ha aprobado por unanimidad inadmitir el recurso interpuesto por la Autoridad Portuaria contra la propuesta de incorporar el Puente de los Astilleros como Bien de Relevancia Local (BRL) de la ciudad de València. De esta forma, el Plenario aprueba seguir con los trámites para la incorporación de este puente al catálogo patrimonial de la ciudad, como ya lo están otros puentes sobre el cauce del Túria. Es el caso del Puente del Mar, el puente de la Trinidad, el puente de San José, el Puente de Serranos, el Puente del Ángel Custodio o el Puente del Real, que ya disponen de esta consideración. 

El Puente de los Astilleros o Puente de Natzaret fue inaugurado en 1931. Es obra de los ingenieros Federico Gómez de Membrillera y Luis Dicenta. Tiene una longitud de 175 metros y una anchura de 25 y es lo primero de los que se construyó sobre el cauce del Túria en un material nuevo como el hormigón armado. Tiene un estilo modernista y art-decó y destacan especialmente las barandillas y las farolas de hierro forjado que adornan la estructura. Comunica las calles del Puente de los Astilleros y la avenida del Ingeniero Manuel Soto, en el barrio de Natzaret. 

El puente ha estado en el debate recientemente por dos aspectos. Por una parte, por ese enfrentamiento con el Puerto, que alega que invade competencias de suelo portuario y por otra, el mal estado del interior del mismo, convertido en una escombrera por la acumulación de basura y maleza, así como la corrosión del mismo. El ayuntamiento ha prometido un plan de choque para su saneamiento. Han sido los vecinos los que han reclamado insistentemente al Ayuntamiento de València que proteja y dignifique el puente histórico, el único de estilo Art Decó del viejo cauce.