Pasapalabra sigue siendo uno de los concursos más vistos de la televisión en España. Habitualmente el concurso, que hoy en día se emite en Antena 3, consigue extraordinarios datos de audiencia cuando los dos duelos entre dos concursantes se prolongan en el tiempo y el bote está muy alto.

De momento, una de las dos premisas ya se da aunque apenas haga poco más de un mes que Pasapalabra entregó su gran premio. Fue para Óscar Díaz, quien se llevó el tercer bote más alto de la historia de Pasapalabra: más de 1,8 millones de euros que enviaron directo a su casa a su eterno rival, Moisés Laguardia. Y, ahora, la historia parece repetirse.

Huesos duros de roer

Los concursantes actuales son Vicky y Manu, quienes llevan ya un buen número de programas a sus espaldas. Los dos parecen abonados al rosco y, pese a que ambos han pasado varias veces por la silla azul, han conseguido salvar el reto y mantenerse en Pasapalabra.

Tanto Manu como Vicky son huesos duros de roer. Los dos gozan de una excelente preparación y de una gran sabiduría que ponen en práctica cada tarde de lunes a viernes para disfrute de los seguidores de Pasapalabra.

En ocasiones ha sido Manu quien se ha hecho con la victoria en la prueba final del concurso: el rosco. De hecho, hace apenas unos programas se quedó por vez primera a sólo una palabra de conseguir el ansiado bote, que ya supera los 260.000 euros.

Otras veces ha sido Vicky la que se ha alzado como ganadora del concurso valiéndose de tiradas largas, con muchos aciertos y muy pocas dudas. Su última actuación fue muy parecida a ese patrón: empezó Manu el rosco porque era quien más segundos había obtenido, pero ella pronto le cogió la delantera y se destacó en la carrera final. Y eso que Manu consiguió varias tiradas de 4 y 5 aciertos consecutivos.

Un rosco de infarto

Pero Vicky también firmó una brillantísima actuación con un turno inicial de cuatro respuestas correctas consecutivas, uno posterior de tres, otros de seis y un último de cinco. Indiscutible su poderío en la primera vuelta, tanto que llegó a la segunda con nada más y menos que 20 aciertos.

Manu, por su parte, estaba bastante más atrás: ni siquiera había llegado a la segunda vuelta del rosco de Pasapalabra y ante sí tenía muchas definiciones que resolver aún. Se esforzó y consiguió arribar con 17 aciertos y Vicky ya habiéndose plantado para evitar un posible error. Su marcador: 22 impecables aciertos.

Vicky y Manu en el rosco de Pasapalabra. A3

Él, sin embargo, estaba sobrado de tiempo pero tenía que apretar el acelerador si quería alcanzar a Vicky. Y vaya si lo hizo: en apenas unas tiradas, Manu se posicionó justo detrás de su rival, a apenas una letra.

Con 21 aciertos en su haber en el rosco de Pasapalabra, Manu se la tenía que empezar a jugar. Y la ocasión le llegó con la Z. Dudó, respondió y esperó ansioso la respuesta del presentador, Roberto Leal. "¡Noooooo! Incorrecto", le espetó el sevillano. Aquello significaba que se anotaba un error y que, por lo tanto, debía redoblar sus esfuerzos para intentar llegar a Vicky.

Ahora tenía que obtener dos aciertos de las tres definiciones que le restaban, algo que parecía bastante difícil dado las respuestas exigidas. Y así fue: Manu fue incapaz de contestar correctamente a las definiciones y aceptó su derrota con deportividad, entregándole el triunfo a Vicky, que se convirtió en la ganadora de Pasapalabra y lo condenó a él a tener que sentarse en la silla azul en el próximo programa, algo que podría dar al traste con su permanencia en el concurso.