Catalá casa a los presidentes de la falla l'Antiga de Campanar

Rafa Mengó y Xelo Salavert reúnen a sus amigos en la fiesta de la pareja

La alcaldesa, con los novios y los testigos

La alcaldesa, con los novios y los testigos / Ana Sotos

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

En la sociedad fallera ha tenido lugar un acontecimiento social de primer orden: se han casado Rafa Mengó y Xelo Salavert. Es decir, dos de los tres presidentes de l'Antiga de Campanar. La familia fallera se ha dado cita en el Ateneo Mercantil para celebrar la unión de la pareja, dos de los protagonistas más conocidos de la fiesta. Un acto muy discreto, rodeados de los familiares y amigos más allegados. 

La ceremonia civil ha sido oficiada por la alcaldesa, María José Catalá, quien no dudó en acudir este sábado para cumplimentar a los novios. Había sido Rafa Mengó, en plenas fiestas del mes de marzo, coincidiendo en un acto en la falla San Marcelino quien le pidió si podía ser ella quien ejerciera la función pública, a lo que ella accedió encantada. Catalá sacó lo mejor de sus recursos para glosar a los novios y dar contenido a la parte formal del enlace. Ejercieron de testigos el matrimonio formado por el otro presidente de la comisión, Quique Soler, y Nieves Giner. 

Los invitados al enlace

Los invitados al enlace / Yolanda Romero

Boda con la vuelta a la normalidad

Rafa y Xelo eran pareja desde hace años y saltaron a la primera línea de las Fallas al inicio del ejercicio 13-14, cuando tomaron las riendas de la comisión de Campanar. La presidencia compartida supuso un cambio sustancial en la vida de la comisión, que volvió a subirse al carro de las aspirantes a los primeros premios. Entre los tres han dado a la comisión una impronta de comisión "amable", nada estridente, tanto cuando las cosas vienen bien dadas como cuando vienen mal dadas. De hecho, Mengó lleva también ya varios años como presidente de la Federación de Sección Especial elegido por sus compañeros de categoría.

Ahora han decidido dar este paso una vez las vidas han vuelto a una cierta normalidad, después de un año 2023 marcado por la vorágine que supone tener en casa a la fallera mayor de València, Laura Mengó. Lo tenían más que previsto, pero primero había que pasar por las servidumbres propias de ser "el padre de la FMV". La pasada primavera aún estaban atareados con la organización del acto de homenaje. En un 2024 que no ha podido ir mejor, además, con la consecución del primer premio de la máxima categoría.

Una vez finalizado el intenso año ya era cuestión de encontrar fecha y lugar. Menos una semana después de haber estado en Alicante representando a la comisión, tocaba fiesta grande.