Los encierros infantiles de Ciutat Vella no tienen ahora quien los organice

Fuentes cercanas a Vicente Barrera aseguran que debe ser el ayuntamiento, mientras que sus compañeros del consistorio creen que debería hacerlo el propio vicepresidente del Consell

Un niño, con unos carros taurinos para un Correbou Infantil

Un niño, con unos carros taurinos para un Correbou Infantil / Toni Losas

Los encierros taurinos para niños aprobados el pasado lunes en la Junta de Distrito de Ciutat Vella necesitan ahora de una organización real de la que nadie parece responsabilizarse, ni siquiera los representantes de Vox en el Ayuntamiento de València o el propio vicepresidente del Consell, Vicente Barrera, que fue quien a título personal, como vecino del barrio, llevó la propuesta a la Junta de Distrito.

Fuentes de Vicepresidencia explicaron, precisamente, que la propuesta de Barrera se había repetido en los últimos años sin éxito cuando aún no tenía cargo institucional alguno. Y ahora la habría vuelto a proponer igualmente a título personal, por lo que una vez aprobada no tienen capacidad de organización. Eso dependería, en todo caso, del Ayuntamiento de València, aseguran.

Apunta a después del verano

Es más, creen que estos encierros, o el encierro, que sería simulado con carretones y no con toros, podrían posponerse a después del verano. «La cuestión es que el vicepresidente ya lo ha solicitado y lo ha hecho como particular. A partir de ahí ya no sabe nada de la organización. Como ciudadano simplemente espera que le vayan informando», dijeron las fuentes.

Por su parte, el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de València, Juan Manuel Badenas, aseguró no saber nada de la organización de los encierros. Es más, asegura que la Concejalía de Fiestas, que está en manos de Mónica Gil, también de Vox, no tiene estos eventos entre sus previsiones, por lo que entiende, sin poder asegurarlo, que la iniciativa tendría que ser de su propio compañero de partido, Vicente Barrera, que es el que lo ha propuesto.

Iniciativa de la junta

Pero es posible que ambos o ninguno tengan razón. O simplemente desconozcan el reglamento. Fuentes municipales consultadas al respecto confirmaron que es el vocal de la Junta de Distrito quien tiene que poner en marcha ahora el procedimiento, incluyendo el expediente en el que debe quedar señalado el lugar y la hora.

Uno de los aspectos que llaman la atención en este sentido es precisamente el carácter individual de la iniciativa para una ciudad caracterizada por su entramado asociativo. No está detrás del operativo ninguna asociación cultural, comisión fallera, altar vicentino o, menos aún, asociación de vecinos. Tanto la organización como el público objetivo: los niños. Que serán, en todo caso, aquellos que acudan al lugar, el día y a la hora del evento cuando se sepa. 

Una propuesta muchas veces presentada

Hay que recordar, en este sentido, que el «encierro» es una propuesta presentada repetidamente en esta misma Junta de Distrito por Barrera en sus tiempos de «ciudadano de a pie», y que se encontró con la oposición de la presidencia de la anterior junta, controlada por la mayoría de Compromís y PSPV. Es más, en esas juntas se produjeron repetidos choques entre Barrera y el concejal de Compromís Giuseppe Grezzi, alguno de ellos especialmente tenso. 

Ahora, los papeles han cambiado y el ex matador de toros tardó poco en presentar nuevamente la propuesta. De hecho, fue la primera que se registró de cara a la lista de eventos subvencionables por la Junta de Distrito y ahora ha conseguido lo que llevaba persiguiendo. 

El PP se ha tomado el tema, de alguna forma, con resignación. No es un tema que les entusiasme, pero tampoco compran el discurso de la oposición. Ejercicio de autoafirmación, cuando no de desafío, por parte de Vox. Pero que está lejos de ser un aplauso a la tortura animal, además de, no hay que olvidarlo, que el PP es un partido que acepta la tauromaquia. 

Compromís denunciará ante la ONU el evento «aprobado por Catalá»

El Grupo Municipal Compromís no está dispuesto a archivar el tema rápidamente ni mucho menos. Ya cuando se consumó la aprobación en la Junta de Distrito fue su anterior presidente, Giuseppe Grezzi, de los primeros en salir una vez aprobada la propuesta. Para centrar sus críticas no en Vox, sino en la alcaldesa y el PP. Por «faltar a la palabra dada al vecindario» en el caso de Catalá y por «dar los votos necesarios para hacer un acto de adoctrinamiento infantil en la tortura animal» en el caso del partido. 

La formación naranja tiene claro que este tema es una presa con la que van a procurar morder todo lo que puedan. Este miércoles preparan una particular puesta en escena con los concejales al completo para presentar la «Campanya contra els Correbous Infantils en Ciutat Vella». Las portavoces Papi Robles y Gloria Tello han anunciado que denunciarán ante la ONU el encierro «aprobado por Catalá», en concreto ante el Comité de Derechos Humanos apelando a que «el Comité de los Derechos del Niño ya dictaminó en 2018 la necesidad de prohibir participar en actos taurinos a los menores de edad, de forma clara y directa». ¿Es un acto taurino unas carretillas con un «ninot» o un hinchable que imita un toro? Para Compromís tiene el mismo valor que un añojo o un eral, con o sin cuernos.

Escasa dotación económica 

Otro aspecto que llama la atención es la misérrima dotación económica solicitada como ayuda: doscientos euros. Que tienen que justificarse -no una persona física, sino jurídica- con gastos propios del acto en concreto. Y que pueden ser perfectamente una merienda que se de a los niños que por allí pasen. 

El festejo tiene que celebrarse, sí o sí, durante el año natural para poder recibir la ayuda económica. En principio, se planteaba como «un sábado de julio por la mañana» pero eso es flexible. Tienen hasta el 31 de diciembre. 

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