Valencia recupera el Veles e Vents, los Tinglados y las bases de la Copa del América

El ayuntamiento explotará e ingresará a partir de ahora el canon de los restaurantes y espacios de innovación

El Veles e Vents

El Veles e Vents / M.A.MONTESINOS

La liquidación el Consorcio València 2007 avanza y la ciudad recupera algunos de los edificios cedidos para la celebracion de la Copa del América en 2007. El icónico edificio de invitados Veles e Vents, diseñado por Chipperfield, las bases deportivas, reconvertidas en escuela de negocios y acelerador de empresas (Edem y Lanzadera), junto con el Tinglado 2, todos espacios de propiedad municipal cedidos para su explotación al Consorcio Valencia 2007, entidad impulsado por las administraciones central, autonómica y local para ejecutar las infraestructuras necesarias para la celebración de la competición de vela y gestionar la Marina tras este evento, vuelven a manos del Ayuntamiento de València.

La Junta de Gobierno Local ha aprobado esta semana la extinción del convenio firmado con el Consorcio para regular dicha cesión por un plazo de 30 años y que contemplaba la finalización también en caso de amortización anticipada de la deuda contraida con el ICO para costear las obras de las regatas. El Gobierno condonó la deuda citada en 2022 activando así la extinción del Consorcio, cuyas propiedades se reparten ahora el puerto y la ciudad.

Además de revertir esta cesión gratuita, la Junta de Gobierno ha aprobado recuperar la posesión y el uso de estos espacios y de lo construido sobre los mismos, tanto las existentes en el momento de la cesión como las ejecutadas con posterioridad. El Ayuntamiento subrogará los contratos firmados por el Consorcio Valencia 2007 con diferentes empresas de servicios y asumirá las autorizaciones otorgadas por el consorcio para la realización de eventos en los citados bienes. Hay que recordar que la Autoridad Portuaria de València asumió la licitación de la antigua Base del Alinghi, cuya titularidad vuelve ahora a manos del ayuntamiento, que será en adelante el responsable de gestionar dicha concesión, como también lo era de las otras bases que ocupan Edem y Lanzadera, impulsados por el empresario Juan Roig. También asume el ayuntamiento las concesiones del Veles e Vents y del aparcamiento y la zona de restaurantes anexa así como de los espacios de innovación ingresarán ahora el canon anual al consistorio.

El puerto, por su parte, mantiene el control sobre la zona de agua y los casi mil amarres de la Marina de València así como de las zonas de uso terciario y comercial anexas, cuya concesión acaba de adjudicar a la UTE formada por Ocibar-Sesmar por un periodo de 50 años.