Empresas de puertos de Baleares gestionarán los amarres de la Marina de València

La empresa potenciará los megayates y hará una inversión de 85 millones de euros para dinamizar la marina valenciana

Pantalán de megayates de la Marina de València

Pantalán de megayates de la Marina de València

El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de València ha aprobado hoy la propuesta de selección de la oferta del concurso público para la adecuación y explotación en régimen de concesión administrativa de las instalaciones náutico-deportivas de la zona norte del puerto, esto es, el contrato millonario de los amarres de la Marina de València, construidos para la celebración de la Copa del América. El consejo ha propuesto adjudicar la concesión a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Serveis Marítims Port Eivissa (Semar) y Ocibar, detrás de la cual están empresas gestoras de puertos deportivos de Baleares, concretamente, Ibiza y Mallorca, y también Tarragona, que han puesto sus ojos en la marina valenciana.

Por la concesión administrativa para la adecuación y explotación de casi un millar de amarres, ampliables en número, de la marina valenciana, una de las más grandes del Mediterráneo competían dos grupos empresariales: el liderado por la internacional Island Global Yacht (IGY)Ocibar-Semar. Una tercera oferta, vinculada a inversores catalanes, se quedó finalmente fuera por no cumplir las exigencias mínimas de proyecto y solvencia económica que exige la Autoridad Portuaria de València para la Marina de València, atrapada durante años en un conflicto jurídico en la Comisión de la Competencia de la Comisión Europea y que el puerto busca ahora dinamizar.

Previamente a la concesión, la empresa someterá su propuesta al trámite de información pública y de informes oficiales. Con la decisión de hoy del Consejo de Administración de la APV "disipa la incertidumbre sobre la continuidad de una de las actividades fundamentales del Consorcio Valencia 2007, evitándose así cualquier perjuicio a los usuarios actuales de las instalaciones, y se dan los primeros pasos para la puesta en valor de esta área de usos náutico-deportivos de València, en perfecta armonía con el entorno. Asimismo, se despeja cualquier duda que pudiera tener la Comisión Europea y otros organismos comunitarios que estaban dispuestos a ejecutar una sanción al Reino de España", han destacado fuentes de la APV.

Las características de la concesión y reserva para la Copa América

El plazo de la concesión será de 35 años, ampliables con hasta un máximo de dos prórrogas sucesivas de 8 y 7 años, respectivamente y la inversión prevista por la adjudicataria asciende a 84,8 millones de euros.

El objeto de la concesión es la adecuación y explotación de las instalaciones náutico-deportivas de la zona norte del Puerto de València así como la gestión propiamente dicha de los amarres, sel servicio de control marítimo, el suministro de carburantes, agua, energía eléctrica, telefonía y transmisión de datos a las embarcaciones y el servicio de aparcamiento de vehículos. La empresa adjudicataria además tiene que asumir el mantenimiento, que incluye recogida selectiva de basuras y residuos, de los espacios de la concesión.

Otra de las obligaciones del contratista es el desarrollo de actividades de formativas y educativas de apoyo al deporte náutico como pueden ser cursos de vela, así la organización de eventos y competiciones deportivas y actividades culturales. Dentro de este apartado se podría incluir la obligación de la contratista a instancias del ayuntamiento, que hoy se ha encargado de recordar la alcaldesa, Mª José Catalá, tras el consejo de administración del puerto al que ha asistido, es la cesión de espacios para una eventual vuelta de la Copa del América a la ciudad.

Como fórmula para rentabilizar el espacio el pliego de condiciones permite a la empresa adjudicataria ofrecer servicios comerciales como la explotación de locales comerciales, ocio y/o restauración, e incluso oficinas.

La presidente de la APV, Mar Chao, frente a la alcaldesa Catalá y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé

La presidente de la APV, Mar Chao, frente a la alcaldesa Catalá y la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé / AV

Reordenación de los amarres y más megayates

El proyecto del nuevo concesionario contempla una reordenación total de la Marina. En la dársena interior, donde está el pantalán central para megayates, con 44 amarres para estas lujosas embarcaciones, habrá más barcos, hasta 370 amarres para navíos de entre 12 y 130 metros de eslora. También se amplían los amarres para grandes barcos en la marina norte, con 74 amarres para barcos de entre 24 metros a 115 metros de eslora. En la dárse sur habrá otros 227 amarres para barcos de entre 6 4 40 metros de eslora.

La ordenación de los amarres propuesta "mejorará la productividad y la competitividad, y permitirá aumentar la presencia de embarcaciones tanto de gran eslora como de pequeña y mediana eslora". Todo ello sin dejar de atender a embarcaciones de carácter social, con la construcción de una marina seca para atender más adecuadamente este tipo de barcos más pequeños.

En el varadero del proyecto, la capacidad de la maquinaria de izada y botadura propuesta abarcará embarcaciones desde 10-15 metros de eslora hasta 60 metros. Además, se dispondrá de una marina seca capaz de albergar 228 embarcaciones de hasta 8 metros.

Para la parte de tierra se contemplan instalaciones capaces de acoger el tejido productivo, oficinas que ya existe en la dársena interior y espacios dedicados a la formación náutica, investigación, comerciales y de restauración y ocio.

El consejo de administración del puerto también ha aprobado hoy la adjudicación a Acciona-Bertolín del contrato de la ampliación norte.