La Zona de Bajas Emisiones no afectará al Grao, Cabanyal, Malva-rosa y Natzaret

El ayuntamiento calcula que en la actualidad no cumplirían los requisitos de la ZBE alrededor de 132.000 coches de la ciudad, un 32 %, aunque en realidad solo 16.000 funcionan de forma habitual 

La Zona de Bajas Emisiones "blanda" prevista por el ayuntamiento

La Zona de Bajas Emisiones "blanda" prevista por el ayuntamiento / L-EMV

Claudio Moreno

Claudio Moreno

La ordenanza que tramita el Ayuntamiento de València para articular la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) dejaría hoy fuera de circulación a más de 132.000 vehículos matriculados en la ciudad. Esto supone el 32% del parque móvil de València. Se trata no obstante de una estimación «teórica», pues los diferentes estudios realizados a través de las cámaras de Tráfico arrojan que de ese total de vehículos en la práctica solo circulan por las calles de la Capital del Turia unos 16.000, es decir, el 8% del total de coches, motocicletas y ciclomotores sin etiqueta medioambiental.

En todo caso, la implantación progresiva de la norma actuará previsiblemente como acicate para renovar los vehículos más contaminantes, de forma que la cifra se verá reducida al final del plazo concedido por el ayuntamiento. Cabe recordar que la normativa arrancará con un 2025 íntegramente informativo, sin sanciones. En 2026 se multará a los vehículos sin etiqueta registrados fuera de la provincia de València. En 2027 se ampliará a los registrados en la provincia de València y en 2028 se hará extensible a cualquier vehículo contaminante que circule dentro de la ZBE delimitada por Serrería, Tarongers, Ronda Nord y Bulevar Sud. 

Por su parte, la antigua APR Ciutat Vella Nord pasará a llamarse «Ciutat Vella ZBEES» y seguirá permitiendo la circulación solo a residentes. En la práctica solo se verá afectada por la ordenanza porque impedirá el paso de los coches sin etiqueta, incluso cuando estos estén domiciliados en las calles de la APR. Todas las infracciones vinculadas a las Zonas de Bajas Emisiones acarrearán una multa de 200 euros. 

¿Qué vehículos podrán acceder o circular en la Zona de Bajas Emisiones?

Cualquiera coche o moto con etiqueta medioambiental estará habilitado para circular dentro de la zona restringida. Las pegatinas de la DGT pueden adquirirse en oficinas de Correos o estancos. Estos son los distintivos disponibles:

Pegatina ‘B’ amarilla: tendrán derecho a esta etiqueta turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas desde el 1 de enero de 2001 y diésel a partir de 2006, y vehículos de más de 8 plazas y pesados tanto de gasolina como diésel, matriculados desde 2006.

Pegatina ‘C’ verde: podrán adquirir esta etiqueta aquellos turismos y furgonetas ligeras de gasolina matriculadas a partir de enero de 2006 y diésel a partir de septiembre de 2015, y vehículos de más de 8 plazas y pesados tanto de gasolina como diésel, matriculados desde 2014.

Pegatina ‘ECO’: tendrán esta etiqueta los eléctricos enchufables con autonomía inferior a 40 km, híbridos no enchufables (HEV), vehículos propulsados por gas natural y gas (GNC y GNL) o gas licuado del petróleo (GLP). Deben cumplir los criterios de la etiqueta C.

Pegatina ‘0 emisiones’ azul: dispondrán de esta etiqueta los eléctricos de batería (BEV) , eléctricos de autonomía extendida (REEV), eléctricos híbridos enchufables (PHEV) con una autonomía superior a 40 km o vehículos de pila de combustible.

Todos estos vehículos, considerados por el ayuntamiento no contaminantes, podrán acceder y circular dentro de la ZBE "blanda" sin ninguna restricción e independientemente de cuál sea su procedencia.

La ciudadanía podrá consultar en la web municipal qué etiqueta corresponde a su matrícula y cuáles son las restricciones previstas desde la aplicación de la ordenanza.

Esa sería la molla de la norma. La fotografía general. Un perímetro ancho de València vigilado por 278 cámaras para que los índices de contaminación de València no vuelvan a picar hacia arriba. Sin embargo, la propia ordenanza se enmienda a sí misma con una cascada de exenciones que permiten utilizar el vehículo independientemente de lo contaminante que este sea. 

El calendario elegido da ya una pista de la laxitud: la primera multa a un coche matriculado en València no llegará hasta la próxima legislatura. Y a partir de ahí todo tipo de permisos. Podrán circular dentro de la Zona de Bajas Emisiones cualquier vehículo diesel de menos de 22 años o gasolina de menos de 27 años. Además, podrán contaminar dentro de València los vehículos de familias numerosas o con un menor de tres años, los de embarazadas o los de personas con movilidad reducida. Por último, entre los vehículos habilitados para circular en la ZBE están todos aquellos vinculados a una actividad económica, desde los camiones a las furgonetas de reparto pasando por los coches de los autónomos. Complementaria, el consistorio regalará un ‘cheque’ de 48 accesos anuales a todos los vehículos.

La ordenanza de PP y Vox, que va fuera de plazo porque aún debe superar la fase de exposición pública y su ratificación en pleno, ha sido definida por la oposición como «una estafa y un coladero». En esos términos se ha referido el edil de Compromís per València, Giuseppe Grezzi, al entender que la normativa deja sin efecto la principal bondad de la ZBE en todas las ciudades, «que es la de poner fecha límite al plazo de la sustitución de flota de los vehículos de empresa». Además, el valencianista ha señalado otro aspecto importante: la ZBE deja fuera los barrios del Grao, el Cabanyal, la Malva-rosa y Natzaret, «convirtiéndolos en el futuro polo de atracción y aparcamiento de todos los coches que vengan de fuera de la ciudad y de los locales que carezcan del etiquetado necesario», ha anticipado el valencianista. Por su parte, la socialista María Pérez ha criticado que el ejecutivo dé «barra libre para seguir contaminando hasta 2028» con una ordenanza que «no se sujeta en ningún estudio técnico». 

Las asociaciones advierten de que la medida penaliza a las rentas bajas

Las asociaciones agrupadas en la plataforma Valencia per l’aire han criticado que la ordenanza diseñada por el ayuntamiento penaliza a las rentas bajas, dado que son las familias con menos recursos las que suelen presentar dificultades a la hora de cambiar su medio de transporte privado. Si hay 16.000 coches y motos de más de 22 años circulando actualmente en València, muchos de ellos corresponderán a personas con salarios ajustados. En este sentido, las mismas fuentes recuerdan que el TSJ tumbó la ordenanza de Barcelona al considerar que esta incidía «especialmente en los titulares con menor capacidad económica para renovar su vehículo». Y también afeó el tribunal la presión sobre los vehículos profesionales. En el caso de València los coches asociados a una actividad económica están exentos de cumplir la norma, mientras que el ayuntamiento proporciona 48 pases anuales y un título gratuito de la EMT a aquellos conductores que estén en fase de renovar su coche, con lo que no habría riesgo de acabar como Barcelona. Pero en Valencia per l’aire lo consideran insuficiente, y reclaman una formulación alternativa e inclusiva: «Nosotros proponemos un pago por uso. Tengas el coche que tengas, en función de los accesos y los kilómetros que hagas en la ciudad, pagas. En 25 ciudades de Europa ya está funcionando y se consigue una reducción de entre el 20 y 25% del vehículo. Una persona que tiene un coche híbrido y lo utiliza cada día para ir a trabajar contamina infinitamente más que una persona que tiene el coche para un uso ocasional. Y el que no ha cambiado su coche en 27 años es porque no ha podido», resumen en la plataforma de Valencia per l’aire. 

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