El 32% de vehículos de València estarían afectados hoy por la Zona de Bajas Emisiones

El Ayuntamiento de València continúa avanzando en la tramitación de la ordenanza de Zonas de Bajas Emisiones. Tal como ha venido explicado este periódico, su aplicación será progresiva y comenzará por un 2025 exclusivamente informativo, sin sanciones. Y no será hasta 2028 cuando el ejecutivo sancione a los coches más contaminantes domiciliados en València. 

El concejal de Movilidad Jesús Carbonell ha vuelto a pormenorizar el borrador de la normativa exigida por la Ley de Cambio Climático y Transición Energética a los municipios de más de 50.000 habitantes. El político del PP ha redundado en los detalles que ya se conocían: València tendrá dos zonas libres de contaminación, una más "blanda" delimitada por el eje Ronda Norte-Avda. de los Naranjos-Serrería-Bulevar (dejando fuera barrios como el Grao ,el Cabanyal, la Malva-rosa y Natzaret). Y otra de especial sensibilidad llamada Ciutat Vella ZBEES y coincidente con la APR, cuyas restricciones se solaparán. 

En el calendario gradual de implantación del periodo informativo le seguirá, en 2026, una fase sancionadora que afectará a los vehículos más contaminantes registrados fuera de la provincia de València. En 2027 se ampliará a los registrados en la provincia de València excepto los registrados en el municipio de València y, finalmente en 2028 se hará extensible a cualquier vehículo. Por “vehículos más contaminantes” se entienden aquellos que carecen de etiqueta, es decir, los diésel de más de 22 años y los vehículo de gasolina de más de 27 años. 

La Zona de Bajas Emisiones solo multará desde 2028 a los coches diésel y gasolina de más de 22 y 27 años

Los vehículos contaminantes que traspasen la zona restringida y vigilada por 278 cámaras cometerán una infracción grave, sancionada con 200 euros de multa. Quedarán exentos de esta penalización cualquier tipo de vehículo asociado a una actividad económica –por ejemplo los camiones o los coches de autónomos–, los vehículos de familias numerosas o con menores de tres años, los vehículos que transportan mujeres embarazadas y los vehículos de las personas con movilidad reducida temporal. 

Según ha explicado Carbonell, en València se verían afectados hoy por la normativa un total de 132.016, que suponen el 32% del parque móvil. Sin embargo, un estudio de las cámaras actualmente colocadas en la APR de Ciutat Vella Nord arroja que el parque circulante –con actividad real– de vehículos sin etiqueta lo conforma solo el 8% de los vehículos matriculados, de modo que de los citados 132.016 solo habría 16.000 turismos, motocicletas y ciclomotores penalizados por la normativa anticontaminación. En 2028 la cifra será aún más reducida. 

Lógicamente, buena parte de estos 16.000 vehículos con uso regular pertenecen a personas que no tienen capacidad económica para cambiar de coche o moto. En ese sentido, el concejal del PP ha reconocido que la normativa penaliza sobre todo a las rentas bajas, pero se ha justificado atribuyendo la implantación de la ZBE al mandato legal. “Es un problema específico de carácter social, pero la normativa estatal exige implantar la ZBE y nos vemos con la obligación. En todo caso, precisamente por eso contemplamos medidas de fomento del transporte público gratuito y por eso no sancionamos a aquellos vehículos de etiqueta B”, ha señalado Carbonell. 

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