Un instalador de alarmas y su compinche desvalijan 21 chalés para amueblarse sus pisos okupados

Agentes de la Guardia Civil de València han detenido a dos hombres de 34 y 35 años, ambos españoles, por asaltar la friolera de 21 viviendas, la mayoría en urbanizaciones de Sagunt, pero también en Navajas, que dejaron vacías, a excepción de las camas y los armarios.

Uno de los arrestados, que ya ha ingresado en prisión, era empleado de una empresa de instalación de alarmas, y asaltó una de las viviendas en las que él mismo había colocado el sistema de seguridad. Parte de lo que robaban lo usaban para amueblar los pisos en los que vivían ilegalmente, como okupas, pero el resto lo vendían a precios más bajos de lo normal en mercados de segunda mano y a otros okupas con los que compartían edificio.

"Grasias por todo", la nota que les delata

Aunque en todos los casos han actuado totalmente cubiertos con guantes, bragas, gafas y capuchas, precisamente para no ser reconocibles a través de las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad, la sorna y la vanidad les llevó a dejar, en una de las casas donde el botín había sido especialmente 'generoso', un mensaje escrito de su puño y letra. "Thanks friend. Grasias por todo" (sic)", escribió uno de ellos en un sobre que vaciaron. Ahora, esas 26 letras podrán ser utilizadas en su contra como prueba identificativa en el correspondiente análisis caligráfico.

Durante tres meses, desde el 23 de febrero hasta el 16 de mayo de este año, recuerda la Guardia Civil en un comunicado emitido este viernes, Sagunt "sufrió el azote de una oleada de robos en viviendas, ascendiendo un total de 21 robos". Estos robos consistían en la sustracción de televisores, vitrocerámicas, lavadoras, hornos, mobiliario, cubertería, jarrones y demás enseres, "dejando las viviendas totalmente vacías, salvo armarios y camas".

A partir de ahí, la Guardia Civil encomienda la investigación a un grupo especializado, por un lado, y aumenta la vigilancia sobre las urbanizaciones más afectadas, por otro, montando un "operativo policial con el fin de paliar el incremento de robos".

Identificados: un instalador de alarmas y su cómplice

Los investigadores lograron identificar con cierta rapidez a los dos presuntos ladrones, que vivían de forma ilegal en diferentes viviendas, las cuales, así como otras viviendas ocupadas de manera ilegal en los mismos edificios, estaban siendo amuebladas con los efectos robados, informan las citadas fuentes.

Desde el inicio, los investigadores se dieron cuenta de que habían manipulado las alarmas de las viviendas asaltadas, ya que, dado el volumen de objetos robados y sus dimensiones, necesariamente debían haber permanecido bastante tiempo dentro de las casas y, sin embargo, las centrales no habían recibido aviso alguno de vulneración del perímetro de esos chalés. La conclusión era lógico: al menos uno de los ladrones debía tener conocimientos elevados sobre los sistemas de alarma de las viviendas.

Las sospechas se confirmaron al identificar a los sospechosos y comprobar que uno de ellos formaba parte de la plantilla de una empresa de seguridad como instalador de alarmas, siendo, por lo tanto, experto en el funcionamiento de los diferentes sistemas de seguridad.

"En una de las viviendas", explica la Guardia Civil, "este individuo llegó a instalar la alarma en la que, posteriormente, junto a su cómplice, robó efectos por valor superior a los 5.000 euros, conociendo por ello el lugar exacto donde se encontraban instalados los sensores de movimiento y la centralita". El vídeo que acompaña esta información lo deja claro: el instalador entra en la casa y, de inmediato, se dirige hacia la cámara que él mismo había instalado y que enfoca directamente a esa puerta. En cuestión de segundos la desconecta y se produce el fundido a negro que les permite 'trabajar' con total impunidad en la casa.

Escondidos en pisos okupados de Quartell y Benavites

Una vez reunidos todos los elementos probatorios contra los sospechosos, los agentes montaron el operativo final y detuvieron a los sospechosos en los pisos que ocupaban ilegalmente en ese momento. Así, realizaron dos registros domiciliarios, uno en Quartell y otro en Benavites, donde intervinieron numerosos objetos sustraídos de los robos investigados.

De los efectos recuperados, la mayoría de los cuales ya han podido ser reintegrados a sus propietarios, se ha podido deducir que ambos cometieron también robos en casas de Navajas (Alto Palancia), así como en otros puntos. Entre los objetos robados que fueron hallados en los pisos había hornos, vitrocerámicas, televisores, llaves de vehículos, taladros, barras de sonido, equipos de música o un patinete eléctrico. Y son solo algunos de los muchos efectos, , valorados en más de 55.000 euros, que sustrajeron los ahora detenidos.

Los dos arrestados, a quienes se atribuyen 21 delitos de robo con fuerza en las cosas, y las diligencias policiales han sido entregados al Juzgado de Instrucción 5 de Sagunt, cuyo titular ha enviado a prisión a uno de ellos, el instalador de alarmas.