La nueva arena de la Goleta de Tavernes se esfuma en menos de dos días

Costas ha mantenido cerrada esta playa durante dos semanas para llevar a cabo una actuación tras exigirlo el ayuntamiento al no aportar la arena que lleva meses acumulada en un solar

La playa de la Goleta, otra vez sin arena, en una imagen del domingo

La playa de la Goleta, otra vez sin arena, en una imagen del domingo / Levante-EMV

No tiene suerte Tavernes de la Valldigna con la playa de la Goleta. Ya ha ocurrido en otras ocasiones pero esta vez se puede hablar incluso de record. Dos días ha durado la arena que Costas ha estado reponiendo durante los dós últimas semanas en este espacio ubicado al norte del litoral vallero.

El pasado viernes se daban por acabados, de forma oficial, los trabajos de reposición de 9.000 metros cúbicos de una arena que fue extraída de la vecina playa de Cullera. El objetivo principal de esa actuación era recuperar la playa para que, al menos durante el verano y a la espera de una actuación de mucha mayor envergadura en otoño, los y las bañistas pudieran tener espacio para plantar sus sombrillas y tomar el sol, que los niños jueguen o pasear por la orilla. De eso, no queda nada.

Para llevar a cabo esa actuación, Costas cerró durante dos semanas unos 200 metros de la playa de la Goleta, quince días en los que los usuarios y las usuarias no han podido acceder a ella, con trasiego de maquinaria pesada, camiones accediendo a la zona norte y calles y zonas de aparcamiento cortadas. Un esfuerzo tramendo para que el domingo ya prácticamente volviera al aspecto que presentaba durante los últimos días de junio, es decir, con el agua golpeando sobre las paredes de los edificios de primera línea.

La Goleta el sábado, un día después de que acabara la reposición por parte de Costas

La Goleta el sábado, un día después de que acabara la reposición por parte de Costas / Levante-EMV

Solución "paliativa"

Desde el Gobierno local ya venían avisando desde el primer momento que se trataba de una solución «paliativa», no definitiva, pero poco se imaginaban que justo el día después de que la maquinaria pesada acabara de realizar su trabajo, el viento de levante enfurecería el mar de forma que en apenas unas horas el material esparcido fuera tragado, llevándose, además varias decenas de miles de euros.

Costas ha llevado a cabo esta actuación debido a la presión del ayuntamiento, que estuvo meses esperando una actuación que trasladara los más de 16.000 metros cúbicos que se encuentran amontonados en un solar municipal de la propia playa. Estos trabajos finalmente no llegaron por parte de la entidad dependiente del Ministerio de Transición Ecológica, de ahí que se firmara un contrato de emergencia para llevar a cabo una actuación solo unas horas después ya no luce.

Esta situación ha despertado malestar entre los vecinos y propietarios, que no entienden cómo, tras dos semanas con la playa cerrada ha durado tan poco la alegría.

Fuentes municipales apuntan que pese a que se ha perdido el perfil de playa, la aportación es positiva, puesto que esa arena se queda en la playa de la Goleta y facilita la recuperación natural.

En todo caso, la desaparición de la playa vuelve a generar incomodad a los vecinos y las vecinas y a las personas que acuden habitualmente a esta zona a la vez que incomprensión por el hecho de impedir el paso durante quince días para que en apenas unas horas se pierda todo el trabajo.

Eso sí, Costas ya ha instalado en la zona de la Goleta el cartel en el que anuncia la próxima actuación para el traslado y posterior reparto de la arena acumulada en el solar, una actuación próxima a los 500.000 euros. Será, eso sí, después de un costoso trabajo de limpieza de esa arena, llega de escombros.