Compromís rechaza reunirse con los negociadores del PSPV en Sueca
«No queremos complicidades con quienes han arruinado el ayuntamiento», alega la nacionalista Pilar Moncho
Los tres concejales de Sueca per Davant aseguran que también han sido objeto de descalificaciones
Todos los partidos políticos municipales condenan los insultos y amenazas
Los puentes entre Compromís y el PSPV en Sueca están rotos por completo. No se dan las circunstancias para que fluya el diálogo ni mucho menos la reconciliación entre ambas fuerzas políticas para poner fin a un desencuentro que dura más de una década y que impide hacer valer en el consistorio la holgada mayoría de izquierdas que proclaman las urnas. La moción de censura promovida por los independientes de Sueca per Davant (SxD) y los nacionalistas dificultaba mucho el acercamiento, pero los socialistas lo intentaron, les convocaron a una reunión el pasado lunes y tuvo que cancelarse ante la tajante negativa de Compromís a sentarse frente a la delegación del PSOE. «No queremos generar complicidades con personas que han arruinado el ayuntamiento y que incluso se han gastado sus propios ahorros», ha justificado la portavoz del grupo, Pilar Moncho, a través de las redes sociales.
El historial de desavenencias y conflictos entre ambas fuerzas políticas se pierde en el tiempo. Unos y otros siempre han preferido gobernar junto a otras formaciones en lugar de priorizar coaliciones ideológicas homogéneas, por lo que las coaliciones municipales son en la capital de la Ribera Baixa muy variopintas. Tras su última victoria electoral, el PSPV eligió a Sueca per Davant como socio y el pacto solo ha durado un año. SxD ha negociado durante las últimas semanas con Compromís una moción de censura cuya configuración ya estaba muy avanzada hasta que las dudas del Partido Popular, que también quería participar en el operativo, han congelado el operativo.
Rechazo unánime
Moncho defiende que el PSPV ha convertido a Compromís «en el enemigo a batir al haberle dado calabazas» y deplora, como el resto de fuerzas políticas locales, el clima de crispación que ha despertado el plan para destituir al socialista Dimas Vázquez. Los nacionalistas, SxD y el PP lanzaron ayer comunicados para «rechazar y condenar» enérgicamente «cualquier tipo de insulto o amenaza que se haya producido o pueda tener lugar en el futuro».
El grupo independiente, además, reprochó que sus tres concejales «hayan recibido continuos insultos y descalificaciones de personas que están en contra de una hipotética moción de censura». Ambos aseguran que no van a permitir «que nadie insinúe o diga abiertamente que detrás de los insultos y amenazas se esconde su partido o grupo municipal». La primera autoridad municipal se sintió amenazado hace unos días por algunos comentarios lanzados a través de las redes sociales y ha trasladado los hechos a la Guardia Civil. Un ciudadano afirmó que «un día no llegará a casa o le romperán las piernas» y hablaba de «borrarlo del mapa».
Los nacionalistas recordaron ayer que vivimos en país democrático y deben aceptarse las reglas del juego político. «Para Compromís el respeto es bidireccional y lo exigimos para todos. Si no nos respetan como personas y regidores de la Corporación Municipal, emprenderemos las acciones legales necesarias», apuntan.
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