Cullera prima ahora la sostenibilidad tras 60 años de voracidad urbanística
Reforma grandes espacios urbanos para dar protagonismo al peatón, recuperar el barrio medieval, ampliar las zonas verdes y dar otro estímulo al turismo
El nuevo paseo Doctor Alemany es el nuevo estandarte local / Levante EMV
Adaptar la ciudad a los tiempos actuales es hoy una prioridad de cualquier mandatario político. El reto es lograr un territorio sostenible en el que los ciudadanos cobren mayor protagonismo. El Ayuntamiento de Cullera también ha apostado por proyectos que humanicen las calles y el tejido urbano. El peatón es hoy el eje sobre el que vira el espacio público y la naturaleza el nuevo becerro de oro.
El último ejemplo es la reciente reforma integral de la calle Caminàs. Una inversión de dos millones de euros ha transformado esa famosa avenida en un bulevar más moderno, verde y accesible que otorga más espacio al peatón y mejora la conexión entre el pueblo y la playa. Y también supone un estímulo para el turismo.
En la misma tesitura se encuentra el nuevo Paseo Doctor Alemany. Cullera estrenó en 2022 uno de los proyectos urbanísticos más ambiciosos y transformadores del gobierno municipal liderado por Jordi Mayor. Se ha convertido en un paseo para las personas, un punto de encuentro que ha dinamizado la economía de los comercios y la hostelería del centro.
Pavimento «saludable»
El nuevo paseo es un ejemplo de movilidad sostenible no solo por la eliminación del tráfico rodado sino también porque cuenta con un pavimento capacitado para destruir tanto los gases contaminantes que emiten los vehículos como los compuestos orgánicos volátiles peligrosos para la salud que flotan en el aire. Además, se autolimpia. Iluminación Led, bancos y árboles son otros elementos que cobran relevancia. Son soluciones técnicas contemporáneas y originales con criterios de accesibilidad, sostenibilidad, y eficiencia.
El Pont de Pedra / Joan R. Gimeno
En 2022 también se iniciaron las obras de reforma del Barri del Pou medieval, una zona con un encanto especial que conecta la población con la subida al castillo. La finalidad es convertirlo en un casco urbano del siglo XXI sin perder su esencia histórica. El consistorio ha invertido un millón de euros en la primera fase de rehabilitación y, a comienzos de 2023, se inició la reurbanización de la Calle Calvario.
El proyecto se centra la regeneración de plazas, la instalación de bancos, la plantación de árboles y el cambio de todas las infraestructuras básicas como el alcantarillado y las acometidas de agua. También se crean parques infantiles y un aljibe para recoger las aguas pluviales que alimentarán el riego para hacerlo más sostenible.
Vista aérea de Cullera, con el nuevo Paseo Doctor Alemany al fondo. / Levante EMV
La plaza Enric Valor, situada en el barrio de Sant Antoni, cuenta desde el verano de 2021 con una nueva pavimentación del aparcamiento, capaz de albergar 200 vehículos. El mobiliario urbano ha mejorado, hay una zona verde con árboles y otra de juegos infantiles con una fuente, tal y como reivindicaban los vecinos de la barriada.
Nuevo paseo fluvial
El consistorio ha realizado otros trabajos de rehabilitación en calles y avenidas que estaban anticuadas o en mal estado, como la avenida German Sapiña, que fue reurbanizada con un nuevo paseo fluvial, la mejora del carril bici y la creación de una zona de carga y descarga escolar junto al colegio La Milagrosa.
La calle Santa Úrsula ha mejorado su sistema de iluminación y el gran desnivel que sufría. Ahora cuenta con barandillas que proyectan luz natural para acompañar el paso de los vecinos, además de plantas y una atractiva fuente ornamental. Destaca igualmente la rehabilitación del Pont de Pedra y el Pont de Ferro. Dos reformas que han permitido mejorar la seguridad viaria. Y cabe añadir la construcción del Centro Municipal de Deportes, un complejo innovador que dinamiza la vida del barrio.
La calle Santa Úrsula, modernzada con barandilla iluminadas / Joan Gimeno
Cullera prima ahora la sostenibilidad tras 60 años de voracidad urbanística
Los parkings disuasorios son otra de las soluciones que aporta Cullera para resolver el déficit histórico de estacionamiento. Una carencia que resulta muy sensible en plena temporada estival por la mala configuración del distrito marítimo. En los últimos años el consistorio municipal ha creado más de quinientas plazas de estacionamiento gratuito en distintas ubicaciones como el Pont de Pedra, el Pont de Ferro, la zona de Prado, el Racó o junto al instituto Llopis Marí. A todo ello, hay que sumar las casi 2.000 plazas que ofrece durante el verano.
=
- Compromís, SxD y PP perfilan el pacto que apartará a Vázquez de la alcaldía de Sueca
- El ayuntamiento de Cullera y los vecinos se alían contra los recortes sanitarios
- La N-332 inicirá en septiembre su conversión en una avenida
- La Ribera sitúa cuatro cooperativas entre las diez más potentes por facturación
- Alzira se sitúa entre las pocas ciudades valencianas en las que aumenta el ozono
- Cullera prima ahora la sostenibilidad tras 60 años de voracidad urbanística
- El PP inicia la cuenta atrás para la moción de censura en Sueca
- El portero de Alzira Josep Martínez ficha por el Inter de Milán
