Juzgan por maltrato a los propietarios de la perra que murió en una terraza en Albalat de la Ribera

El fiscal pide un año de prisión para los dos implicados, aunque la acusación particular solicita también una condena por la muerte del animal

Protesta impulsadas por asociacioniones animalistas en Albalat tras la muerte de Leia.

Protesta impulsadas por asociacioniones animalistas en Albalat tras la muerte de Leia. / Levante-EMV

El juzgado de lo Penal 15 de la Ciudad de la Justicia de València acoge este miércoles la vista oral del juicio por un caso de maltrato animal que se destapó a principios de 2022 en Albalat de la Ribera con la muerte de Leia, una perrita que falleció en la terraza de una casa por no recibir los cuidados por parte sus dueños y que provocó una movilización de colectivos animalistas para reclamar justicia.

El fiscal solicita un año de prisión y tres de inhabilitación para tenencia y convivencia con animales para cada uno de los dos acusados, la pareja que tenía a la perra a su cuidado, por un delito de maltrato animal según ha explicado la abogada María Girona, que representa una de las acusaciones particulares personadas, en este caso del partido PorTodos.

Girona eleva la gravedad de los hechos al considerar que se ha incurrido en dos delitos, uno de maltrato continuado por el que solicita doce meses de prisión y tres de inhabilitación para tenencia de animales, y otro de maltrato con resultado de muerte por el que solicita dieciocho meses de prisión y cuatro de inhabilitación para tenencia o convivencia con animales. La otra asociación personada formula su acusación por un delito continuado de maltrato animal con resultado de muerte.

La portavoz del partido, Ana Iglesias, ha señalado que “la necropsia de Leia ha arrojado datos espeluznantes: una costilla rota, ya soldada, por lo que su antigüedad era al menos de dos meses, causada por un fuerte golpe dado con un objeto. Jamás recibió tratamiento (ni siquiera paliativo) por esa rotura de costilla, que además le causó rotura de pleura y, eventualmente, un neumotórax. A pesar de todo, esto no fue la causa de su muerte sino que Leia murió por una torsión de estómago consecuencia de su estado de desnutrición”.

Girona ha explicado esta mañana antes de entrar al juicio que la necropsia también había revelado que la perra sufría una grave desnutrición y deshidratación. En este punto, detalla que una de las causas que produce la torsión de estómago es la ansiedad con la que come un animal que lleva mucho tiempo sin comer: “Es un cuadro crónico que produce nos dolores terribles y el perro murió porque no lo llevaron al veterinario”, señala. Girona diferencia por tanto en su acusación dos delitos, el maltrato continuado y el maltrato con resultado de muerte, y ha anunciado que solicitará que se consideren como agravantes el ensañamiento y el abuso de superioridad porque, según explica, para evitar las quejas de los vecinos, pusieron a la perra un collar antiladridos que soltaba descargas eléctricas cada vez que lloraba o aullaba de dolor”.