El Consell acepta desplazar el puente sobre el barranco Casella si las obras cumplen el plazo

La dirección general del Agua planteará una alternativa que contente tanto a Alzira como a Carcaixent si no se ponen en riesgo los 5 millones del Gobierno

Una crecida del barranco de la Casella a su paso por el Pont de Xàtiva, en una imagen de archivo.

Una crecida del barranco de la Casella a su paso por el Pont de Xàtiva, en una imagen de archivo. / Perales Iborra

La dirección general del Agua anunciará en una semana cómo resuelve la ampliación del actual Pont de Xàtiva sobre el barranco de la Casella. El departamento que dirige Sabina Goretti Galindo trabaja en una nueva alternativa que contente tanto al Ayuntamiento de Alzira como al de Carcaixent y únicamente está a la espera de comprobar que los plazos administrativos que conllevarían su ejecución no ponen en riesgo los cinco millones de euros asignados al proyecto en los Presupuestos Generales del Estado de 2023. 

Se trata de una alternativa intermedia a las soluciones que se han barajado hasta ahora y que asume la petición del Ayuntamiento de Alzira de desplazar el nuevo puente sobre el barranco aguas arriba, aunque la directora general ha evitado dar más detalles a la espera de conocer si es viable y de presentar la propuesta a los ayuntamientos.

«Hay una opción prácticamente cerrada que, por los plazos y con el objetivo de no perder los fondos, todos tenemos clara que se podría hacer. Sin embargo, hay una opción que estamos seguros de que gustaría tanto a Carcaixent como a Alzira, pero en estos momentos estamos evaluando los plazos administrativos para que, en el caso de que nos diese tiempo, lanzarla porque estoy segurísima de que gustará a los dos municipios y cumple con las necesidades», ha manifestado Sabina Galindo a Levante-EMV.

El Ayuntamiento de Alzira y los vecinos y empresarios de Materna habían mostrado sus recelos a la propuesta de la dirección general del Agua que planteaba la construcción del nuevo puente sobre el barranco de la Casella justo al lado del actual, ya que obliga a trazarlo con una pendiente pronunciada y generaría una nueva estructura de hormigón en una acceso a la ciudad ya marcado por el paso elevado de la CV-50. El alcalde de Alzira, Alfons Domínguez, planteó en las diferentes reuniones mantenidas en busca de una solución una alternativa que contemplaba desplazar el puente sobre el barranco aguas arriba y reordenar la confluencia de la antigua CV-41, hoy avenida de Carcaixent, con la CV-50 con una solución menos «dura» que ayudara a mejorar el aspecto de esta entrada a la ciudad. De hecho, el ayuntamiento planteaba que la solución no cerrará la puerta a que, en el futuro, todo este nudo de comunicaciones se reordenara con una nueva rotonda que permitiera derribar el actual paso elevado de la CV-50.

Sabina Goretti Galindo ha confirmado que el propio ayuntamiento había constatado que la presencia de una línea de alta tensión no impedía la propuesta de desplazar el puente.

"Que no se pierdan los fondos"

Galindo ha dejado entrever que también el área de Carreteras respaldaría la propuesta, aunque ha evitado dar detalles como si finalmente se suprimirá o se respetará el carril de deceleración de la CV-50. «Nos damos una semana porque entiendo que sentarnos a ver cuáles son los trámites administrativos para determinar cuál es el proyecto que por el tiempo que tenemos es viable, que no se pierdan los fondos y arreglar el problema, no nos debe llevar más tiempo», señala la directora general. El calendario ya aprieta tras demorarse la solución al nuevo enlace derivado de la necesidad de ampliar el cuello de botella que representa el Pont de Xàtiva. La obra debe estar ejecutada en el año 2026 para no perder el dinero asignado por el Gobierno central.

El Ayuntamiento de Carcaixent había manifestado su oposición a cualquier actuación que empeore sus accesos a la espera de la anhelada conexión directa con la autovía.