El proyecto estrella de Alzira avanza al ralentí

La empresa que debe urbanizar el barrio bioclimático reclama mayor celeridad

Avisa que los retrasos pueden alterar los costes de la obra

Parte de los terrenos a urbanizar en el Torretxó.

Parte de los terrenos a urbanizar en el Torretxó. / VICENT M PASTOR

Rubén Sebastián

Rubén Sebastián

La construcción de más de 300 viviendas bioclimáticas de alquiler asequible en el Torretxó está atascada. La empresa que aspira a convertirse en agente urbanizador no ha recibido respuesta oficial del Ayuntamiento de Alzira desde hace meses y teme que las condiciones apalabradas queden invalidadas con el paso del tiempo. Por ello, no descarta recurrir a la vía judicial si la parálisis administrativa se prolonga. El gobierno local niega haber perdido el interés, alega que todavía analiza toda la documentación y asegura haber dado «pequeños pasos» para desarrollar el proyecto.

La mercantil Palinuro 2000 SL fue la única que concurrió al concurso público que debía escoger el agente urbanizador de alrededor de 200.000 metros cuadrados de uno de los barrios más degradados de la capital ribereña. Se trata no solo de alzar viviendas de nulo impacto climático, sino también de resolver la ordenación del territorio en un que ya alberga el retén policial y donde también está prevista la construcción de una completa área de emergencias, lo que permitiría salvar la inundabilidad del actual parque de bomberos, además de descongestionar parte del tráfico al habilitar un nuevo acceso al hospital.

La empresa valenciana presentó su propuesta jurídico-económica ante la administración el 14 de marzo y poco o nada ha cambiado desde entonces. Los representantes de Palinuro pensaron que se abría un plazo de diez días para constituir la mesa de contratación y adjudicar el proyecto. Han transcurrido cuatro meses sin apenas respuestas. «Tan solo hemos recibido un par de indicaciones del secretario, que nos dice que se está pendiente de un informe jurídico-económico, pero seguimos esperando a que se reúnan con nosotros, algo que no ha sucedido ni con el gobierno anterior ni con el nuevo», lamentan. Han echado de menos una «mayor voluntad política» por parte de los gestores municipales.

El concejal de Urbanismo, Andrés Gomis, replicó ayer que el proyecto del Torrextó no ha caído en el olvido. «Es uno de los más importantes que tenemos sobre la mesa, tanto porque compartimos la filosofía de promover viviendas sostenibles y asequibles como por dar respuesta a otras necesidades urbanísticas», argumenta, para añadir acto seguido: «Es un proyecto muy complejo, de gran envergadura e irreversible. Llegamos hace apenas un mes al gobierno, ha pillado todo en un mal momento, todavía estamos poniendónos al día en muchas cosas y queremos asegurarnos bien de todo».

Pendiente de subvención

La dilatación en el tiempo del expediente y la escasa comunicación entre ambas partes genera recelos en la mercantil, que ya hace unos meses mostró su malestar al ver que el proyecto no avanzaba. Y ahora, las dudas crecen. «Cuando presentamos el primer proyecto, allá por diciembre del año pasado, se hizo con unos presupuestos de varias empresas constructoras. Al paso que vamos, no valdrán para nada porque los costes crecen. El ayuntamiento tiene apalabrada una subvención de 1,7 millones de la conselleria de Vivienda para una primera fase de 36 viviendas, pero tendrían que estar acabadas en el año 2026. El tiempo corre y no descartamos recurrir a la vía judicial para exigir una indemnización», apuntan los representantes de Palinuro.

Gomis, por su parte, insiste en que el Ayuntamiento de Alzira «no piensa en renunciar al proyecto». «Se han realizado reuniones con los bomberos, el Consell ha cambiado y también hay conversaciones pendientes. Además, el proyecto básico para la construcción de las viviendas ya está en camino, por lo que se van dando pequeños pasos», añade.

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