Pasapalabra es uno de los concursos más vistos de la televisión en España. Y lo es casi desde que comenzó a emitirse en la pequeña pantalla. Desde entonces, es mucho lo que ha llovido y muchos los concursantes que han pasado por el rosco, la prueba reina.

Los dos últimos, Manu y Vicky, llevan ya varios programas a sus espaldas y parecen estar abonados a participar en uno de los dos equipos que, cada tarde de lunes a viernes, se enfrentan en el plató de Antena 3. Sin embargo, en el último programa, uno de ellos, Manu, dio un giro sorprendente de guión.

Manu, en la cuerda floja

Manu ha pasado varias veces por la temida silla azul tras perder en el anterior programa. Esa prueba, la primera de cada concurso a no ser que haya habido un empate previo, es la única que puede enviar a los concursantes a su casa por vía directa y sin pasar por la casilla de salida.

Pero todas las veces ha conseguido esquivar el peligro y ha logrado sobrevivir y volver a ocupar su silla en Pasapalabra. Su rival, Vicky, también ha tenido que hacer frente a este tipo de situación, aunque quizás en menos ocasiones.

Ella siempre se ha caracterizado por dar respuestas seguras, sin titubeos y con gran aplomo. Él, tres cuartos de lo mismo.

Sin embargo, en el último programa todos asistieron atónitos a una peculiar situación: Manu iba contestando a sus definiciones de una forma totalmente impropia en él, como si no fuese él quien respondiese sino otra persona.

Y es que ya empezó mal: pidiendo cambio de turno en la primera letra. Y ahí no acabó todo, puesto que Manu repitió varias tiradas de ese tipo, con 0 resultados; en total, pidió tres veces Pasapalabra sin haber contestado ni una definición, algo del todo inhabitual en él.

Pese a que consiguió anotar un turno de seis respuestas correctas consecutivas, Manu no podía alcanzar a su competidora. Vicky iba disparada en el rosco de Pasapalabra.

Al principio ambos comenzaron bastante igualados aunque Vicky con mucho más acierto que su rival. No obstante, los fallos de Manu lo condenaron pronto y, aunque intentó remontar, tenía ante sí una tarea harto complicada.

Manu y Vicky, en el rosco de Pasapalabra. Levante-EMV

Segunda vuelta del rosco de Pasapalabra

Al llegar a la segunda vuelta, Vicky ya llevaba en su haber 19 respuestas en verde, mientras que Manu apenas llegaba a las 16. Al afrontar de nuevo el rosco, ella consiguió restar otras tres definiciones hasta quedarse con 22 aciertos, cifra en la que decidió plantarse.

Manu tenía un reto considerable: acertar al menos cinco definiciones para poder alcanzar a su rival. Se anotó una respuesta correcta pero inmediatamente falló una definición y, a partir de ahí, entró en barrena.

Con un fallo en el marcador, no pudo levantar los números y cometió otros dos errores más que lo condenaron a quedarse con 17 aciertos y tres fallos. Imposible dar caza a Vicky, quien automáticamente se erigió como ganadora del programa y condenó a Manu a tener que sentarse en la silla azul en el próximo Pasapalabra.