Manuel Pascual, más conocido popularmente en Pasapalabra sólo como Manu, lleva apenas unas semanas en el concurso de Antena 3 y ya se ha convertido en todo un clásico, sobre todo en lo que a juegos de palabras se refiere.

Y es que el concursante es muy aficionado a inventarse frases y jugar con las palabras y las expresiones para homenajear a cada una de las personas que comparten su tiempo con él en Pasapalabra, como los invitados semanales del programa. Su despedida no podía ser ajena a esta costumbre.

Ingenio a la hora de despedirse

Fue en el programa de Pasapalabra emitido el martes 2 de julio cuando Manu hizo gala una vez más de su inventiva a la hora de decir adiós. El presentador, Roberto Leal, le cedió la palabra para que pudiese despedirse y Manu la tomó encantado.

Era el momento en que debía comenzar el rosco, la prueba reina y final de Pasapalabra, pero antes Manu y Vicky, su rival, tenían que decir hasta pronto a los invitados que durante unos días los habían acompañado en el plató.

En esta ocasión se trataba de Alberto Amarilla, Lucía Jiménez, Daniel Grao y Natalia Jiménez. Los dos últimos estuvieron en el equipo de Manu durante algunos días, dándole apoyo y ayudándole a conseguir segundos extra de cara al rosco.

Manu y Vicky, concursantes de Pasapalabra, en la prueba de la pista musical. A3

Así las cosas, cuando llegó el momento de decirles adiós, Manu quiso brindarles un pequeño homenaje por su colaboración e hizo gala de sus inagotables juegos de palabras.

"Me quería despedir de los dos equipos -anunció Manu-. Del equipo naranja, al ver tó (por Alberto Amarilla), me he dado cuenta de que una invitada no lucía (Lucía Jiménez) tanto desde hace mucho tiempo".

De su propio equipo, Manu dijo estar muy "a-grao-decido (por Daniel Grao) porque son la flor y Nata (por Natalia Jiménez) de los equipos".

Sus palabras despertaron los aplausos y la admiración de todos los presentes por el ingenio de que Manu hizo gala. "Ojo, que esto tiene un trabajo añadido", aseguró Roberto Leal estupefacto al comprobar que Manu cada día va soltándose un poquito más y se siente ya muy cómodo en el plató de Pasapalabra.