El "boom" de los hoteles boutique llega a Xàbia

Xàbia renegó de los hoteles. Su modelo urbanístico no ayudó a crear una potente planta hotelera. El municipio apostó por las segundas residencias. Tiene, claro, el Parador, lo que le da lustre turístico. También cuenta con el Villa Naranjos y con algunos pequeños establecimientos acogedores y familiares. Pero su fuerte no ha sido el turismo de paso. Ahora, con los alquileres turísticos, todo ha cambiado.

El municipio, sin embargo, vive ahora un muy singular «boom» hotelero. Los establecimientos que han encontrado hueco en ese modelo urbanístico disperso (Xàbia ha querido ser el pueblo de los chalés y ahora tiene todo el término salpicado de viviendas) son los llamados «boutique». El Nomad, en la fachada marítima del puerto, exploró ese concepto. Es un hotel de pocas habitaciones y muy conceptual (la decoración evoca la artesanía). Luego llegaron otros negocios con el mismo concepto, como La Casita, en el Camí Vell de la Granadella. Y ahora, en este mismo lugar, se está construyendo otro hotel «boutique». Se llamará Dionis. Tendrá pocas habitaciones y ya se anuncia como el lugar en el que «rendir culto al hedonismo».

Ya es curioso que en el Camí Vell de la Granadella, una zona de chalés que linda con el Tossalet (la urbanización de lujo pionera de Xàbia), funcionen dos hoteles «boutique». Están casi uno junto al otro.

El concepto le viene como anillo al dedo a este municipio. Los complejos cuentan, es evidente, con más volumetría que los chalés, pero sin pasarse. Xàbia siempre ha abominado de los hoteles que son moles urbanísticas.

La gran casa señorial del siglo XIX de Xàbia será un hotel

A la fuerza, otro hotel que será de pocas habitaciones será el que se cree en la Casa dels Bolufer, la gran mansión señorial del siglo XIX del centro historio. Las obras de rehabilitación comenzarán más pronto que tarde. Esta casa es un ejemplo brillante de la arquitectura ecléctica que tanto gustó a la burguesía de la pasa. Su historia ya es jugar con ventaja a la hora de crear un hotel «boutique» e insuflarle a todo el negocio y a las suites un aire exclusivo y único que las diferencia de las habitaciones de los hoteles convencionales.

Xàbia vive un cierto «boom» de estos negocios. Estos hotelitos chics, exclusivos y que respiran sosiego son lo que el municipio siempre ha anhelado.