Alboraia da carpetazo a la deuda millonaria de Port Saplaya

La Junta General de Egusa, la empresa municipal de Alboraia, ha aprobado en la sesión celebrada este jueves, gracias al voto de calidad del alcalde al registrarse un empate a diez entre el gobierno (PSPV y Compromís) y la oposición (PP, Vox y Alboraia Actúa, con la ausencia de la edila de EU), dar luz verde a un nuevo acuerdo con la promotora de los terrenos del fallido PAI de Port Saplaya, Neinor (antes Quabit). 

Un nuevo acuerdo liquidará la deuda de Alboraia con la promotora del PAI fallido de Port Saplaya

El pacto permitirá resolver una de las tres deudas económicas que lastra al municipio desde hace más de 15 años (las otras son financieras y la que mantiene el consistorio con FGV por el soterramiento del metro). Una vez validado por la junta ahora este pacto deberá cerrarse ante notario. El acuerdo servirá para poder ejecutar una dación en pago y liquidar, a cambio de 70.000 metros cuadrados, la deuda de 35 millones que arrastra la mercantil pública y el ayuntamiento por un proyecto urbanístico planteado en 2006 y posteriormente fallido, y enterrado en años de burocracia y procesos judiciales. Este nuevo acuerdo utiliza unos 60.000 metros de Egusa para liquidar 33 millones de euros y de los otros diez mil propiedad del ayuntamiento, tres son para viales y el resto será para terminar de saldar la deuda con poco más de dos millones de euros.

Un trato tras un intento en 2019

Se trata de un nuevo acuerdo al que han llegado ambas partes tras embarrarse judicialmente el pacto que ya alcanzaron en 2019 y que no se ejecutó. Dicho trato contemplaba la dación en pago de 70.000 metros cuadrados a la promotora, de los cuales 60.000 son de Egusa y los otros 11.000 del ayuntamiento, principalmente para viales. Pero esta última pastilla estaba inscrita en el Registro de la Propiedad a nombre de la empresa municipal.

Por este motivo, casi al mismo tiempo que se ultimaba el documento ambas partes, el pleno de Alboraia aprobaba la segregación del terreno de su propiedad de manera unilateral. Una de las empresas comerciales de Port Saplaya acudió al juzgado al no ver claro que el ayuntamiento utilizara la figura de la segregación, y no la de linde. El juez dio la razón a la mercantil. Desde entonces, ambas partes han tratado de desbloquear esta situación. La solución se aprobó este jueves en la junta de Egusa. 

El macroproyecto urbanístico inicial, del año 2006, incluía 900 viviendas, 200 amarres, un hotel, un auditorio y un paseo marítimo. La crisis del ladrillo, el PAT de l’Horta y la batalla de la CHJ por la falta de recursos hídricos acabó enterrando la actuación urbanística, pero la promotora adelantó en su día a Egusa 23,4 millones en concepto de los futuros beneficios del desarrollo del sector. El entonces presidente de la empresa pública, Manuel Álvaro (PP), a su vez alcalde de Alboraia, se gastó el dinero en el soterramiento de las vías del Metro y en gasto corriente para el funcionamiento del ayuntamiento. Tras un largo conflicto judicial, y con sentencias a favor de la promotora, las partes pactaron la dación en pago para liquidar la deuda. 

Casi 20 años después

Ahora, tras casi 20 años, el nuevo pacto permitirá a Alboraia librarse de la losa económica que arrastra en este macrosolar de Port Saplaya donde ahora se ubica Leroy Merlin y Alcampo. El acuerdo que se firmará con Neinor recoge también los intereses de los últimos años, lo que aumenta de 23,4 millones a alrededor de 35 millones el montante a pagar, algo que denuncia la oposición porque «va en contra de los intereses del pueblo».

Con todo, fuentes municipales señalan que «el nuevo acuerdo defiende mejor los intereses de Alboraia y liquida la deuda con garantías para ambas partes».

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