Otra Santarrufina en lo más alto cinco años después

Lucía Santarrufina Terrassa. Falla Bilbao-Maximiliano Thous. 25 años

Lucia Santarrufina Terrassa (Bilbao Maximiliano Thous)   copia

Lucia Santarrufina Terrassa (Bilbao Maximiliano Thous) copia / M. Domínguez

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Es el gen del lado Santarrufina. Mi abuela paterna era muy alta. Medía 1,75, que para su época es mucho. Y mi padre no está mal de estatura». Y ya lo sabíamos con una demostración práctica que llegó en la corte de 2019. Ese año, Paula Santarrufina estaba en la última fila, con Laura Carballeda. Paula era alta. Pero ahora llama a la puerta su hermana, Lucía, que es muy alta. Además, ya era una cara conocida «pero en segunda línea siempre. Con la familia». Pero resaltaba por razones obvias. 

Formaba parte del grupo familiar que se formó alrededor de Marina Civera y la corte. Por eso no entra en un mundo desconocido. «Soy muy fallera y, de verdad, no me lo podía perder estando mi hermana en la corte. Y bastante es que el primer semestre me lo perdí porque estaba de Erasmus. Pero volví de sorpresa a la exaltación y ya me quedé. A partir de ahí, lo ví todo en la posición que me tocaba: de familia». 

Lucia Santarrufina, foto de familia en el ultimo acto de su hermana Paula como corte de honor 2019

Lucia Santarrufina, foto de familia en el ultimo acto de su hermana Paula como corte de honor 2019 / M. Domínguez

Lucia Santarrufina recibe una felicitación tras ser preseleccionada

Lucia Santarrufina recibe una felicitación tras ser preseleccionada / M. Domínguez

Lucia Santarrufina, ejerciendo de fallera mayor en la Ofrenda

Lucia Santarrufina, ejerciendo de fallera mayor en la Ofrenda / Falla Bilbao-M. Thous

Se llevan tres años y llega ahora después de esperar su turno un año más de lo esperado como representante de Bilbao-Maximiliano Thous. «En principio me planteé en 2022, pero simplemente se retrasó un año. En mi falla se respeta mucho el acuerdo y el deseo de ser fallera mayor. Nos lo arreglamos sin problemas». En la vida no fallera es publicista y va por buen camino. «Trabajo en una agencia. Empecé de prácticas allí. Se llama Èxit-Up y cuando acabé me contrataron. Llevo allí ya tres años y medio». Cosa seria. Después de hacer «el doble grado de Publicidad y Relaciones Públicas y Comunicación Audiovisual, ahora estoy allí de ejecutiva de cuentas». Es decir, «relación con el cliente, reuniones, organización del equipo para las campañas, eventos y producciones...». Con 25 años. «Estoy muy contenta. Me considero muy afortunada. Es una agencia que apoya mucho a los trabajadores. Nos dejan volar y por todo eso estoy feliz».

Y con su punto de emprendimiento. En plena pandemia montó una mini StartUp con su hermana, con otra fallera de esa corte, María Cavero, y la madre de ésta. Aquellas «Mascarillas con Mimo» que hicieron furor. «Cuando empezó la pandemia, la madre de María hacía unas mascarillas preciosas y útiles. Decidimos hacer un instagram y ese mismo día ya recibimos un primer contacto. Hicimos una mini StartUp y ahora continuamos, pero ahora más diversificado, haciendo un poco de todo: tote bags, chupeteros, cosas para enfermeras...». Que no hay que olvidar que su hermana fue enfermera de primera línea durante la pandemia. 

Echemos la vista atrás y recordemos que, además de estatura, ser Santarrufina tiene su punto: «Ese apellido nos dice que un antepasado nuestro viene de un orfanato, porque se les ponía el nombre de un santo». Y otro Santarrufina en el cuadro de honor da esplendor y altura.