CANDIDATAS A FALLERA MAYOR DE VALÈNCIA 2024

La niña que no quiso ser infantil por timidez y que ahora va sin límites

María Jiménez García Falla. Marqués de Solferit. 21 años

Maria Jimenez Garcia (Marques de Solferit).

Maria Jimenez Garcia (Marques de Solferit). / M. Domínguez

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

La vida da muchas vueltas. «No fui fallera mayor infantil y me arrepentiré toda mi vida. De pequeña era muy tímida, muy tímida. Me daba mucha vergüenza. Soñaba con ser, pero me daba mucho miedo exponerme. Me lo dicen eso ahora, que puedo con lo que me echen, y no me lo creería. De verdad que he cambiado radicalmente. Y, al final, lo mejor que he podido es presentarme ahora porque te ayuda a soltarte. Es que todo es un contrasentido: siendo docente, como soy, ¿cómo no me voy a exponer si es es el día a día?».

María Jiménez le busca el lado bueno al presente. «Desde mi posición ahora la vivo como primera vez todo. Es una adrenalina diferente, muy nueva, cuando la vives por primera vez como fallera mayor». Eso sí, a una edad muy temprana, que se estila poco: a los veinte años. «En mi falla hay una cola muy grande y este año se dio la oportunidad porque era la de más antiguedad». Y como siempre, las falleras mayores jóvenes defienden su condición y era el momento oportuno. «Mis abuelos siguen conmigo, mi abuela materna está todavía y quería que lo viviera por ella y por mi abuelo. Había acabado la carrera... no tenía ataduras ni limitaciones. Mira, era el momento oportuno. Y además, mis padres se podían permitir ayudarme... bueno, y porque también es el sueño de ellos».

Maria Jimenez no ha dejado de participar en las procesiones de Quart durante el mes de septiembre como fallera mayor

Maria Jimenez no ha dejado de participar en las procesiones de Quart durante el mes de septiembre como fallera mayor / Falla Marqués de Solferi

Maria Jimenez, en su cena de fallera mayor

Maria Jimenez, en su cena de fallera mayor / Falla Marqués de Solferi

Momento de decidirse

Docente, acabar la carrera.. esa es su realidad. «Sí: acabo de terminar la carrera de Maestra de Educación Primaria con mención en Matemáticas y Ciencias». Le toca empezar el particular «Hola, ¿hay alguien aquí?». «Pues sí. Ahora estoy planteándome opositar o ver qué hago. Habrá que luchar mucho a partir de ahora ahora». De momento tiene las prácticas y «es verdad que he dado clases particulares a niños, pero nada más». Todo el camino por hacer, que para eso tiene 21 años. Metida en el galimatías de los números. «Es que Matemáticas me ha gustado toda la vida. No me lo pienso. Me encantan. He estudiado Magisterio porque la docencia es mi pasión, pero si no, habría estudiado Matemáticas o Química para ser profesora de secundaria».

Familia de ida y vuelta porque su padre es de Munera «y mi familia materna veraneaba allí y por eso se conocieron mis padres». Nada más nacer «a mi padre le salió un trabajo en Albacete, se mudaron y cuando volvimos y además nació mi hermano, es cuando me apuntaron. Obviamente, en la falla de mi abuelo, mi madre, mis tías... y había que retomar la tradición. Mi padre no había pisado nunca un casal y ahora es el más fallero».

Y también fue nadadora de competición

«He llevado en la sangre el «sentiment faller»... y también el cloro». Se explica: fui nadadora de competición hasta los 16 años. Y con 21 años también se ha estrenado en el arte del tatoo. «Me daba miedo porque no es tan común en una fallera, pero es que tiene un sentimiento tan fuerte: es una madre abrazando a una hija. Mi mamá y yo, lo llevamos las dos y nos une muchísimo».