CANDIDATAS A FALLERA MAYOR DE VALÈNCIA 2024

La profesora que tuvo su momentazo con Grisolía

Lucía Pastor Ramos. Falla Micer Rabasa-P. Maragall. 26 años

Lucia Pastor Ramos (Micer Rabasa-Poeta Maragall)

Lucia Pastor Ramos (Micer Rabasa-Poeta Maragall) / M. Domínguez

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

«Ya sé que suena a típico topicazo. Pero es que en la historia de mi vida es verdad». Se refiere Lucía Pastor a dos de los rasgos que caracterizan su vida. «Si. Te prometo que es verdad. Sentaba en la cama las muñecas y les daba clases. Y si no, le daba clase a mi madre, a mis abuelas... si digo que ser maestra era un sueño, es porque lo era». La consecuencia, que es Maestra de Educación Primaria y ejerce en el Colegio Santo Tomás de Villanueva. «A día de hoy, y por suerte, llevo cuatro años. Es una estabilidad que me hace sentirme afortunada y agradecida».

Lucía Pastor escucha su nombre en la preselección

Lucía Pastor escucha su nombre en la preselección / M. Domínguez

Lucía Pastor, con el 2 de candidata en la preselección

Lucía Pastor, con el 2 de candidata en la preselección / M. Domínguez

Lucia Pastor Ramos (Micer Rabasa Poeta Maragall)

Lucia Pastor, con el 15 de preseleccionada / M. Domínguez

Tan sólo una apostilla: aquella niña tampoco desdeñaba «ser comerciante. Porque iba con mi madre a comprar. Recuerdo entrar en el Saldos Canarias de la calle Carcagente -ya sabes, las medias, la ropita interior-... y me daba por ser dependienta. Pero no: la maestra se impuso del todo». En concreto, «soy tutora de cuarto de primaria y este último año he estado dando toda la parte de lenguas: inglés, valenciano, lengua castellana... y los servicios de tutoría». Porque además, es graduada con mención de Inglés. 

El otro tópico. «¿Que soy fallera antes de nacer? Pues también es verdad. Eso de que te apuntan antes de nacer. Mis padres ya eran falleros de Micer Rabasa y cuando nací, ya estaba en la comisión». Que no podía ser otra «porque no es mi barrio: es mi calle. Vivo en Micer Rabasa».

Infantil con "Amparito Taconcitos" de fallera mayor

En la falla ha desarrollado su vida, siendo fallera mayor infantil en 2008. Es decir, compartió año con Amparo Ordaz. «Si: la mítica Amparito Taconcitos», la Maestra de la Costura que se encarga ahora de diseñar las fallas experimentales que plantan. De tan experimental, «no me pude quedar ningún ninot de la falla grande porque todo eran piezas enormes, en las que también interveníamos los falleros. Sí que tengo las fotos que estaban dentro de los edificios que formaban la falla». Pero no se fue de vacío: «me quedé con un pajarito de la falla infantil». 

Ha sido fallera mayor con 26 años empujada por el calendario y reconoce que ella misma es otra respecto al proyecto inicial. «Mi sueño era haber sido diez años después de infantil, en 2018. Mi comisión, cuando le toca a una, se habla y se llega a un acuerdo porque somos una familia. Y como al final también es verdad que me veía un poco pequeña, pasó una chica de mi grupo, luego otra y llegó la pandemia. Cuando ya regresamos a unas fallas normales me dije que era mi momento. Lo pedí y lo logré». A falta de apurar sus posibilidades en la Fonteta.

Toda persona puede llegar a tener momentos que no espera y que le llegan como un regalo. «Yo tengo el mío. Aquí me tienes, la señora profesora de primaria, que acudió a los premios Jaume I y sus ponencias. Que se pudo sentar con el señor Grisolía y se empapó de todo lo que pudo de él». ¿Cómo lo hizo? «Por la empresa de mi madre, que es una de las firmas colaboradoras».

Y un episodio del capítulo tatuajes. «Tengo dos a la vista, pero hay más que no se ven y todos tienen significado». Un «Phoenix» es por uno de esos momentos que marcan el desarrollo de la vida. «El tiempo que viví en Irlanda y es el parque en el que pasé muchas horas. Me evoca». Podría tatuarse la Fonteta, pero quizá no sea necesario, sino disfrutar de lo que ésta pueda traerle.