CANDIDATAS A FALLERA MAYOR DE VALÈNCIA 2024

Una valiente enfermera que no olvida lo vivido en la planta covid

Alba Sabater Cañas. Falla Archiduque Carlos-Xiva. 24 años

Alba Sabater Cañas (Archiduque Carlos-Chiva)

Alba Sabater Cañas (Archiduque Carlos-Chiva) / M. Domínguez

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

«He aprendido a valorar la vida y los pequeños momentos. Los «te quiero», «que tengas un buen día», tomarte un café...». Porque Alba Sabater se topó con la realidad más cruda nada más salir de la Universidad con el título de enfermera. «Fui de inmediato a la planta Covid porque hacía falta personal. No te lo voy a negar: es un recuerdo triste. Estar con las personas mayores, muy malitas, que te cogían la mano y te decían que no se querían morir solas. Cogías tu móvil, lo plastificabas como buenamente podías y lo dejabas para que llamaran a sus seres queridos... se me ponen los pelos de punta cada vez que lo recuerdo». 

Alba Sabater en la pasarela tras escuchar su nombre

Alba Sabater en la pasarela tras escuchar su nombre / Fotofilmax

Alba Sabater, en su primer día, el nombramiento, como fallera mayor de 2023

Alba Sabater, en su primer día, el nombramiento, como fallera mayor de 2023 / Falla Archiduque Carlos-Xiva

Alba Sabater, en el Libro Oficial de 2009

Alba Sabater, en el Libro Oficial de 2009 / M. Domínguez

Ahora, con la normalidad recuperada, sigue en el mismo lugar, el 9 d’Octubre, en la Unidad de Urgencias. «Trabajo súper a gusto. Apenas estuve un poco de tiempo en La Fe, pero en cuanto me salió esta oportunidad, fui. Es cerca de casa y además es mi hospital de toda la vida».

Mente fría para el "ya"

Va Alba perfectamente encaminada porque no ha tenido que peregrinar a base de sustituciones y pequeños contratos. «Tengo la enorme suerte de estar indefinida. La seguridad que tengo de trabajar, seguir formándome día a día, es ideal. Y en Urgencias hay una gama de conocimientos enorme». Sin perder la tensión. «Hace falta tener la mente fría. Cuando viene una persona que está muy malita y que depende de ti y del resto de equipo, tiene que ser todo «ya», sin pensar en un «después que luego quizá no hay». 

Papá: de apuntarse por amor... a presidente

En medio de esa vorágine, las Fallas son el contrapunto. De Archiduque Carlos-Xiva, que, por si alguien lo duda, «es la mejor falla del mundo. Mi familia es super, superfallera, vengo de una saga de falleros hasta la médula por parte de madre, pero luego resulta que mi padre se apuntó a la falla por amor y ha sido presidente diez años (David Sabater, quien aún presidió la comisión dos años en la Sección Especial). Nos encanta la falla, bajar cuando eres directivo o cuando eres fallero raso. Desde que tengo uso de razón. Mi colegio era Esclavas de María, que está justo enfrente del casal. Salía del cole e iba a la Falla». 

El grupo de 2009

Como su madre y sus tías, ha completado el doblete fallera mayor e infantil. Y ella le añade una presencia en la corte de 2009, la de María Berbel. «Las primeras que me llamaron fueron Claudia Mas, Paula Hernández y Carolina Cifre, que somos grupito. Además, Claudia pudo venir a la preselección». Y si dice que lo suyo es vocación, lo es: en aquel 2009, Alba quería ser cardióloga cuando fue de la corte infantil. «Jugaba a médicos y enfermeras, las vendaba, les pinchaba... ahora que ya he terminado y estoy ejerciendo, es una profesión increíble». Combinado con un año de fallera mayor o corte es una locura, pero la mejor del mundo.