Una hija del Mercat para cerrar 40 años de espera

Lucía Gregori Giménez. Falla Justo Vilar-Mercat del Cabanyal. 23 años.

Lucia Gregori Gimenez (Justo Vilar-Mercat del Cabanyal).

Lucia Gregori Gimenez (Justo Vilar-Mercat del Cabanyal). / M. Domínguez

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

Lucía Gregori no ha estado ociosa en sus primeros 23 años de vida. «Mientras estaba en el colegio hice la carrera oficial de Danza. Y después la de Psicología», en cuyo máster se encuentra ahora. Un maridaje extraño. «Nunca sabes si se pueden unir alguna vez...». En la danza consiguió la titulación oficial de Danza Española. «Ahora quiero hacer Psicología Clínica. La terapeuta, a la que se recurre cuando se tiene cualquier problema».

La carrera está finalizada y «después del máster que estoy haciendo ahora aún me queda el habilitante». La fallera del Mercat del Cabanyal asegura que los años vividos a base de puntas «me han ayudado a tener disciplina y organización. Fueron muchos años y mucho esfuerzo». Ahora complementa su vida sacándose unos dineros trabajando en una tienda de ropa. 

Lucía Gregori, al ser nombrada en la preseleccion

Lucía Gregori, al ser nombrada en la preseleccion / Fotofilmax

Aitana y Lucía buscarán sumar un cuadro al que se ve detrás de ellas, el de Cristina Benedicto

Aitana y Lucía buscarán sumar un cuadro al que se ve detrás de ellas, el de Cristina Benedicto / Falla Mercat Cabanyal

Lucía Gregori Giménez, ya en las pruebas del jurado.

Lucía Gregori Giménez, ya en las pruebas del jurado. / M. Domínguez

No van con una, que van con dos

Casi cuarenta años han pasado desde que la comisión tuvo una cortesana, Cristina Benedicto. Este año irán no con una, sino con dos opciones. Acabaron la noche de preselección con doblete. «Además, a Aitana fue la primera que nombraron en infantiles y yo estaba llorando desde el minuto cero. La falla está muy contenta de que podamos seguir juntas todo lo que nos espera». Ella se presenta como hija del barrio. «Vivo al lado, la que tenía debajo de casa desde el principio. Me apuntaron con tres años y he crecido allí. Todo nos queda cerca».

Reorganización en esta generación porque los Gregori no son de València, sino de Premià de Mar. «Mi padre se vino con 18 años, acabó de estudiar, conoció a mi madre y se quedó. Ahora está muy metido en la falla. Es que nos apuntamos los cuatro a la vez». Y por parte materna, «los Giménez, mi madre, vivían en el centro y eran falleros del Tró, En Sendra-Plaza Coll. Mi abuelo fue presidente muchos años (Pepito Giménez, 19 años nos sale en el historial). Toda la familia eran muy falleros. Al cambiarse de zona de residencia nos vinimos aquí». 

A ver cómo queda la plaza...

Y como es fallera del Mercat del Cabanyal, ahora se asoma y contempla su zona de confort fallero totalmente levantado por la reforma de la plaza. «A ver como queda. Mientras nos quede sitio para plantar y para la zona de fuegos, que estaba muy bien, y la carpa. Mientras nos quepa todo...».