Primera oportunidad en la Fonteta y segunda en la vida

«Sí que voy al Aldi a comprar a veces».

¿No sabes lo que era antes?

«No sé. Lo he conocido como centro de oportunidades de El Corte Inglés».

Cristina era demasiado joven. Realmente, ni había nacido cuando el supermercado de la Plaza Xúquer, esa en la que vive, era el centro neurálgico de las Fallas con la Sala del mismo nombre. Sala Xúquer. Allí se celebraba la Elección de la Corte, la Gala Fallera, el Intercambio de Fotos e infinidad de presentaciones. Tampoco llegó a vivir la cara B de esa plaza. «Si, me lo han contado, que primero había sólo tres fincas y que después fue un lugar de fiesta interminable». En ese entorno, hacerse fallera del Barrio de San José, como diría su ilustre compañera de comisión Marina Civera, «siempre es una buena idea». Y lo fue «por los niños del colegio. Primero fui como invitada, me acabó gustando y en casa pedí que me apuntaran». 

La más madrugadora en ser nombrada fallera mayor

El regreso de una fallera con acento en la fiesta... y en la «A»

Enfermera de bata blanca y fallera de «parka reversible»

Después de la primera, la segunda

Ha terminado la carrera de Criminología «y ahora estoy matriculada para hacer un grado superior de Administración y Finanzas». No hace falta ni preguntarle. «Si, ya lo sé: no tiene nada que ver una cosa con la otra». Y da la explicación. «He estado muy a gusto con mi carrera, pero creo que vocacionalmente no me acaba de llenar. Antes de entrar en la Universidad también me llamaba todo lo de la Administración». Se decantó por la primera y ahora ha corregido el rumbo «Y me gusta más». Y eso que, lo que se dice vocacional, la Criminología lo parece más. «Las salidas profesionales son las que son: ámbito privado, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado... no me acaba».

Una pausa, una segunda oportunidad más periodo de formación y «en casa me apoyan» para el cambio de rumbo. «Cuando encuentre trabajo ya me plantearé salir de casa». Más allá de lo que pase en la Fonteta, le espera una nueva vida. «Hace unos días me mandaron la lista de admisión del Instituto Serpis para empezar los estudios. Y es al lado de mi casa». 

Fue fallera mayor en 2023, «el año que vi que ya iba a ser todo normal. Además, el anterior no habíamos tenido. Era cuando tocaba». 

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Surfera, pero de las de verdad

La curiosidad en la afición deportiva. «Practico skate, pero ahora ya no, para no caerme». No es cuestión de tentar a la suerte. Y más: «hago surf». No el facilongo del pádel en aguas calmadas. «No, no, surfear. Sobre todo aquí, en el Saler, Pinedo, Malva-rosa... pero también he viajado a Marruecos y Francia». Coincide con los surferos en su argumentario: «Claro que sí: mi ola está ahí, la que te está esperando y que vas a sacar». Quizá no está en el mar, sino en la Fonteta.