Algunos de los colaboradores del empresario valenciano Ángel de Cabo, encarcelado por el presunto saqueo del Grupo Marsans e imputado por blanqueo y alzamiento de bienes en sociedades como Teconsa, han comenzado a mover ficha más allá de las actividades de su jefe. Jorge García Téllez, uno de los principales subordinados de De Cabo en su organización hasta que decidió colaborar con la Policía y el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, ha constituido al mercantil J.G. Téllez Asesores, una sociedad limitada cuyo objeto social es el desarrollo de actividades inmobiliarias, prestación de servicios y actividades de gestión y administración.

La firma comenzó sus operaciones el pasado 21 de marzo con García Téllez como accionista único, un capital de 3.000 euros y domicilio en una céntrica calle de Valencia.

Dictatorial y con malas formas

Jorge García Téllez, pareja de la gerente del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Cristina Ibáñez, admitió ejercer de testaferro de De Cabo en un escrito remitido en mayo de 2012 a la Fiscalía de la Audiencia Nacional en un escrito en el que reconoció ser accionista a título fiduciario en sociedades de Ángel de Cabo. Pocas semanas después compareció ante la Jefatura Superior de Policía de Valencia para relatar con pelos y señales la forma de actuar de De Cabo. Le definió como un personaje "dictatorial, con muy malas formas, que siempre tiene el grito en la boca" Además dijo que su especialidad era adquirir empresas en crisis a precios irrisorios para "mover capitales, quedarse bienes muebles o inmuebles de los clientes o emitir facturas falsas". También fue quien confesó a la Policía el acuerdo secreto entre De Cabo y el expresidente de la CEOE y antiguo propietario de Marsans, Gerardo Díaz Ferran, y su socio el fallecido Gonzalo Pascual por el que el primero entregaba a los segundos 100.000 euros mensuales hasta ocho millones de euros. "La finalidad de Ángel de Cabo estaba clara, como siempre. Vaciar las cuentas, quedándose el dinero que había. La finalidad de los vendedores era quitarse el problema de encima. Con la promesa de salvar sus bienes y recibir los ocho millones se consideraban saldados", explicó a los agentes tras entregar documentación sobre el caso.

García Téllez, como también otro colaborador de De Cabo, José Vicente Semper, aportaron datos claves a la investigación que permitieron la detención el 3 de diciembre de 2012 de parte del "liquidador", Díaz Ferran y personas de la organización. Ambos solicitaron protección el juez tras recibir amenazas de muerte.