La red del liquidador Ángel de Cabo contactó con el equipo de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, con la intención de hacerse con la adjudicación de la gestión de los polideportivos municipales de Malilla y Torrefiel. Así se desprende de los pinchazos telefónicos efectuados por los grupos de blanqueo de la Policía Nacional y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria al propio De Cabo y varios de sus colaboradores en el marco de la Operación Caballo de Troya, que ha puesto de relieve presuntos delitos de alzamiento de bienes en empresas ligadas a la familia gallega Martínez Núñez.

La trama del empresario encarcelado también por el presunto saqueo del Grupo Marsans pretendía hacerse con la explotación de dos centros ya construidos. El concurso de convocó en septiembre de 2012 y se falló el 1 de febrero de este año, cuando ya se había producido la detención de De Cabo y se había desmantelado gran parte de su organización, hecho que se produjo en el mes de diciembre. Concesiones Prosport, una firma procedente de Marsans dedicada a instalaciones deportivas, fue el instrumento que la red del liquidador usó para optar a una concesión de 15 años de duración.

Los agentes de la investigación interceptaron en noviembre varias conversaciones en las que un colaborador de De Cabo, José Francisco Laparra, le informa de que ha mantenido encuentros con el concejal de Deportes, Cristobal Grau, para interesarse por el concurso. Uno de ellos, según estos pinchazos, se produce cuando se ha iniciado el proceso de apertura de ofertas. "Estate tranquilo que está todo controlado y va bien", le explica Laparra a Ángel de Cabo en una llamada que se produce teóricamente poco después de la reunión con Grau. "Te comento, a ver, han abierto ya el segundo sobre ¿vale? Hay tres", en referencia a las ofertas presentadas. El liquidador le conmina a no desvelar detalles: "Por el teléfono no. Por el teléfono no se puede hablar", le dice a De Cabo a su interlocutor como su hubiera detalle que ocultar y sospechase de posibles pinchazos.

En otra conversación con otro de sus colaboradores, el empresario ahora encarcelado le comenta a su interlocutor: "A ver si terminan con el Ayuntamiento de ValenciaÉA ver si nos adjudican el gimnasio.

La organización de Ángel de Cabo no logró su objetivo. Tras haberse producido en diciembre la operación policial que llevó al liquidador a prisión preventiva,la Junta de Gobierno adjudicó el contrato entre finales de enero y principios de febrero (la fecha de adjudicación es el 1 de febrero de 2013) a una UTE compuesta por Col.lectiu d'Esport Per a Tothom 10, Recolim y Torrescámara. La sociedad empleada por la trama de De Cabo para optar al concurso, Concesiones Prosport, obtuvo la peor puntuación y quedó tercera, por detrás del segundo aspirante Servicio, Cultura, Deporte y Recreación, una firma de concesiones deportivas con sede en Galicia controlada por el fondo de capital riesgo Atlas Capital.

"No me suena de nada"

El concejal de Deportes de Valencia, Cristobal Grau, negó ayer haber mantenido encuentros con la red de De Cabo y dijo no conocer a José Francisco Laparra. "A mi con el nombre de Laparra no me suena de nada. El nombre de la empresa. Nada más. A mi no me suena haberme reunido con este, no me suena el nombre de nada".

Grau dijo que en cualquier caso se le hubiera remitido a los servicios técnicos municipales "para resolver cualquier duda en relación al concurso". El edil destacó que el proceso terminó finalmente sin que Concesiones Prosport se hiciese con el contrato.