La falta de medios en los juzgados de Xàtiva y Ontinyent complica la declaración de menores

La precariedad de medios materiales y el mal estado de las instalaciones son una fuente habitual de quejas y problemas en los juzgados de Xàtiva y Ontinyent que, en ocasiones, repercuten en la atención a las víctimas de delitos.

Los últimos informes emitidos por los decanatos de ambas sedes judiciales en el marco de la memoria del Tribunal Superior de Justicia de 2023 ponen el foco en un listado de carencias que persisten en el tiempo desde hace años.

En el caso de los juzgados de Xàtiva, los magistrados han vuelto a advertir a la administración de justicia de que continúan los problemas técnicos en la sala de vistas situada en la primera planta del palacio de Alarcón a la hora de practicar declaraciones a través del sistema de videoconferencia. El motivo no es otro que la mala calidad de la acústica del edificio del siglo XVII, que dificulta escuchar bien el sonido.

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Esta circunstancia complica la realización de actuaciones "de especial importancia" como las periciales en materia de familia o la cámara Gesell para la exploración de menores u otras personas especialmente vulnerables, un sistema que busca protegerles y evitar que tengan que enfrentarse al ambiente hostil de un juzgado con la habilitación de una sala acondicionada en la que las víctimas o testigos tratan con el trabajador social o el psicólogo que les atiende mientras, en una habituación contigua, separada por un espejo, las partes de la instrucción siguen el interrogatorio y participan de él a través de un pinganillo.

Una demanda similar traslada el órgano de gestión de los juzgados de Ontinyent. En su balance anual, el magistrado decano de esta sede judicial pone el foco en el retraso de la puesta en marcha de una sala específicamente dirigida a la realización de videoconferencias por el sistema Gesell, "teóricamente proyectada con medios tecnológicos dotados de mayor calidad de imagen y sonido".

Esta medida, subraya Gómez Forker, resultaría "particularmente importante" tras la reforma introducida en la ley de enjuiciamiento criminal que regula la prestación de testimonio por menores de 15 años y la necesidad de su práctica como prueba preconstituida en fase de instrucción. El sistema, sin embargo, difícilmente tiene cabida en las actuales instalaciones judiciales de la Vall d'Albaida, dada la dispersión de juzgados en diferentes locales, a la espera de la dilatada construcción de un nuevo palacio judicial.

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Sin biombos de separación en Ontinyent

El magistrado-decano expone otra demanda que también está directamente relacionada con la necesidad de generar un clima de seguridad y de evitar que las víctimas se sientan intimidadas. Entre su listado de peticiones particulares de medios materiales, el informe incluye la conveniencia de contar con biombos o elementos de separación para la práctica de declaraciones de víctimas sin confrontación visual con los detenidos o investigados. Una reclamación que ya figuraba en el informe de necesidades de 2022.

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Los magistrados también señalan otras peticiones no atendidas en años anteriores como la sustitución de las sillas de los jueces-magistrados y de los letrados de la administración de justicia por sillones más cómodos y ergonómicos, en las salas de vistas y en los despachos, junto con la renovación del mobiliario de la oficina de Decanato o la renovación de los portátiles de jueces-magistrados y LAJ, aumentando su capacidad potencia y rendimiento. Igualmente, reclaman la renovación completa del sistema informático Cicerone, dadas las múltiples disfunciones que presenta, además del repintado de todas las sedes judiciales del partido de Ontinyent.

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Precisamente, la Conselleria de Justícia ha sacado recientemente a licitación un proyecto de repintado integral de los juzgados de Xàtiva -tanto interiores como exteriores- con un presupuesto de 239.663,23 euros.

Los trabajos también incluyen el revestimiento de la carpintería exterior e interior y un tratamiento para reparar y consolidar los pilares ubicados en el atrio del patio del antiguo Palacio de Alarcón, así como la limpieza de los sillares exteriores de las fachadas del edificio histórico, declarado BIC.

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