Otro verano «lleno» en el Pou Clar

El paraje registra un 100 % de reservas durante el primer fin de semana de funcionamiento del sistema

Los usuarios habituales comentan que «hay menos agua respecto a otros años»

Un nuevo verano de récord en el Pou Clar

Perales Iborra

Inmersos en una semana marcada por las altas temperaturas -aunque los modelos de predicción aventuran que la lluvia podría aparecer durante la jornada de hoy- los ciudadanos de la comarca de la Vall d’Albaida y de otros lugares van a apostar de nuevo este verano por acudir al Pou Clar para combatir el calor y disfrutar de este paraje natural de Ontinyent. El sistema de reservas ya funciona sin problemas y los efectivos de seguridad llevan varios días presentes en la zona, después de un retraso en la licitación respecto a ejercicios anteriores

Este rincón de Ontinyent es más que apreciado por residentes y visitantes y el pasado fin de semana ya registró un 100 % de usuarios durante las jornadas de sábado y domingo. Así, el sábado 6 de julio se ofertaron 450 plazas para disfrutar de este tramo del riu Clariano y se reservaron 453. Un día después, se ofertaron 450 y se reservaron 452. Fuentes del consistorio explicaron que «hay un ligero desfase en los datos porque si los vigilantes marcan la salida de una persona puede entrar otra. Por ejemplo, si un usuario solo va por la mañana y se va, puede entrar otro a disfrutar del resto de la jornada. Pero lo que está claro es que se acabaron las plazas los dos días del fin de semana». Todos los indicios apuntan a que esta situación podría repetirse si el tiempo acompaña durante el presente fin de semana. Y es que, de nuevo, se espera otro verano «lleno» en el Pou Clar de Ontinyent.

«Todo ha cambiado mucho»

María Ángeles Pérez y Salvador Casanova residen en Ontinyent. Son usuarios del Pou Clar «de toda la vida». Ayer atendieron a Levante-EMV y explicaron que notan una cierta evolución en el uso del paraje natural: «Todo ha cambiado mucho, antes las cosas eran más tranquilas, hablamos de hace bastantes años. Podías acabar a las siete de la tarde de trabajar, por ejemplo, y venir con una coca de pimentó i tomaca, una cerveza y un melón y cenar aquí con un grupo de amigos. Luego, todo se masificó. La gente venía con artilugios para cocinar y dejaban muchos residuos. Se tuvo que regular por obligación, creemos que hicieron bien, había que tomar decisiones», explicaron. También apuntaron que es muy diferente el tránsito de personas registrado durante una jornada de entre semana respecto a las del fin de semana: «Entre semana está todo más tranquilo, puedes reservar de un día para otro sin problemas, pero el fin de semana, sino reservas con dos o tres días de antelación no llegas a entrar. Nos los dice la experiencia».

También comentaron que notan diferentes respecto al caudal de agua de este año: «En 2024 ha llovido poco, es algo palpable. El año pasado cayó bastante y había mucha más agua. Es algo que sí se nota mucho si eres un usuario habitual. Es mucho mejor que haya más agua, eso está claro», apostillaron los residentes en Ontinyent. 

Paco Vizcaíno es otro usuario habitual del paraje: «Yo vengo todo el año, me baño en invierno y todo. Sí se nota que hay un control. Antes venían con neveras y todo, era como un ‘viva la Pepa’. Eso sí, el agua está a unos 16 grados y ha bajado por los menos 25 centímetros de un año para otro, en 2023 y 2022 había más. Los fines de semana sin control era una locura venían más de 1000 personas...».