Los regantes defienden la gestión del Riu Sants ante el secado del lecho

Un grupo de estudiantes y profesores de la universidad neerlandesa de Wageningen se interesan por el estudio del afluente del Canyoles

El síndic de la acequia de la Vila, al centro, junto a la delegación de la Universidad de Wageningen.

El síndic de la acequia de la Vila, al centro, junto a la delegación de la Universidad de Wageningen. / Levante-EMV

El Riu Sants vuelve a estar de actualidad. A las iniciativas que desde el ámbito político han surgido en las últimas semanas para poner en valor el cauce, junto al habitual debate sobre el estado del lecho, que vuelve a estar seco, se ha sumado la reciente visita de un grupo de estudiantes de posgrado y profesores de la Universidad de Wageningen —una de las primeras en el ranking mundial, especializada en salud, biotecnología, agricultura y medioambiente— interesados en el estudio del Sants.

El síndic de la acequia de La Vila y profesor, Salvador Agustí Ventura, se reunió con la comitiva para trazar un recorrido por la historia de los usos del afluente del Canyoles y su importancia para los municipios de la Costera hasta la actualidad.

Agustí recuerda que el río «suele estar seco la mayor parte del año, a excepción de los meses de más lluvia y, a veces, años completos». «Cuando pasa agua por el río es extraída en pozos que tienen las comunidades de regantes. El aumento del regadío en pueblos más arriba (Vallada, Montesa, etc.) que extraen agua del mismo acuífero hace que el manantial de Sants baje su nivel freático y no tenga suficiente nivel para salir y llenar el río», recalca. 

El Riu Sants a su paso por Canals.

El Riu Sants a su paso por Canals. / PSPV Canals

Esta infraestructura hidráulica cumple un doble objetivo: uno de carácter lúdico-paisajístico para los pueblos de l’Alcúdia de Crespins y Canals, por donde discurre el lecho, y otro relacionado con el aprovechamiento del agua para el riego de las comunidades de regantes, que gestionan el mantenimiento del río en condiciones, para que pase el agua y no de desborde, evitando daños a las propiedades lindantes.

El síndic de la Vila agradece a los ayuntamientos de l’Alcúdia de Crespins y Canals su ayuda para «mejorar el río», facilitando los trabajos y a la Confederación Hidrográfica del Júcar que autorice la limpieza antes de la época de nidificación de las diferentes especies de aves. En virtud de los estatutos del cauce común del Sants, históricamente le correspondían a la acequia de La Vila, 11/24 partes del río, a la acequia de Ranes 9/24 partes y otras 4/24 partes a las acequias de Setenes, Orts y Canyamars. Sin embargo, hace ya años que estas tres últimas comunidades no riegan del Sants.

En la actualidad, toda el agua del afluente corresponde a la concesión que tienen las acequias de la Vila y Ranes, que aportan en su presupuesto anual todos los gastos necesarios para mantenerlo, así como los pozos, el consumo eléctrico o los cuadros de arranque.

La sequía todavía no afecta

El Sants nace en término de l’Alcúdia de Crespins, en un lugar «insólito» por su estructura geológica. El entorno está rodeado de elementos impermeables, que «siempre que hacemos pozos nos dan señal de poca agua», subraya Salvador Agustí. 

En el fondo del nacimiento hay piedra calcárea y mármoles, formando  manantiales que brotan cuando el gran lago subterráneo, que procede del macizo del Caroig, acumula agua de lluvia, que tarda aproximadamente dos años al bajar. «Por eso no tenemos tanta sequía, por la pluviometría elevada de los pasados años», resaltan los regantes. 

A raíz de la visita de la comitiva universitaria, Agustí se pregunta «cómo es posible que vengan estudiantes de los Países Bajos a interesarse por un río pequeño, y los habitantes de la zona, en una gran mayoría, desconozcan la importancia que tiene para sus poblaciones». El nombre del afluente del Canyoles viene de una desaparecida ermita ubicada en el mismo nacimiento del río.