Barrera alerta a Feijóo: "Los chanchullos con Sánchez son un ataque al pacto con Mazón"

La polémica sobre el reparto de menores inmigrantes no acompañados en las comunidades autónomas procedentes de Canarias lejos de apaciguarse parece haber entrado en un nuevo capítulo elevando la presión entre PP y Vox. 

Si el viernes el líder nacional de Vox, Santiago Abascal, presionó a las cinco comunidades (entre ellas la Comunitat Valenciana) en las que gobierna con el PP a que rechacen esta medida, este sábado el vicepresidente primero del Consell, Vicente Barrera, también de Vox, ha avisado al presidente de los populares, Alberto Núñez Feijóo, de que su intento de «imponer políticas socialistas» en materia de «inmigración ilegal» supone «un ataque a la estabilidad» del gobierno del PP y Vox que encabeza Carlos Mazón.

En un mensaje publicado en su perfil de la red social X, ha advertido al líder de los populares que la Comunitat Valenciana «no es moneda de cambio» para sus «chanchullos» con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en relación con el reparto de menores migrantes no acompañados. 

Abascal aseguraba precisamente tras la reunión en Madrid de su dirección nacional este viernes que este reparto «amenazaba» los pactos de gobierno alcanzados con el PP en varias comunidades autónomas por lo que pidió a los populares «lealtad» para cumplir los acuerdos en esta materia.

Y aseguró que seguir esa línea contravendría «claramente» el «espíritu y la letra» de los pactos regionales. Las medidas consensuadas entre PP y Vox de cara a la conformación de los gobiernos autonómicos incluyen la retirada de subvenciones a las «mafias de tráfico de seres humanos», por ejemplo.

El vicepresidente del Consell ha insistido en esta línea y ha alertado de que «el intento de Núñez Feijóo de imponer sus políticas socialistas a nuestra Comunitat Valenciana en materia de inmigración ilegal supone un ataque a la estabilidad de nuestro gobierno de coalición». 

Sin embargo, Barrera negó este mismo jueves que su formación hubiera «amenazado» al PP con romper los acuerdos en las comunidades autónomas en que ambos partidos comparten gobierno si los populares aceptan la reforma de la Ley de Extranjería. «A día de hoy y a la hora de hoy, tengo un compromiso firmado con Mazón que sigue vigente. Seguimos siendo un gobierno de coalición fuerte y tenemos muchísimos proyectos por delante que vamos a seguir impulsando», subrayó.

El viernes, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, también se pronunció sobre la polémica y acusó al Gobierno central de derivar «toda la presión migratoria exclusivamente sobre las comunidades del PP», a pesar de que, en el caso de la C. Valenciana, estos tienen «una sobreocupación del 160 %». El jefe del Consell aseguró además que tampoco veía peligra el pacto con Vox en la Comunitat Valenciana. 

Un «órdago»

Desde Génova, han coincidido este sábado en que no creen que Vox consume su «amenaza» y ven en este «órdago» un intento de buscar «foco mediático», según indicaron fuentes de la formación.

El PP ya anticipa que no va a «alimentar» este asunto, con el que Abascal «solo busca protagonismo», y advierte además que se produce después de que el pacto entre PP y PSOE para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) haya dejado fuera de juego a Vox.

«No creo que los votantes de Vox le hayan dado apoyo para que complique la gobernabilidad a los gobiernos de centroderecha en CC AA», subrayan fuentes del equipo de Feijóo, que no creen que los de Abascal vayan a ejecutar su «amenaza» y arriesgarse a perder el poder territorial cosechado tras las autonómicas de hace un año.

Datos para desmentir los bulos sobre menores migrantes