València ondea la bandera de un Orgullo más reivindicativo

Miles de personas participan en la marcha organizada por Lambda que cambia su fiesta posterior por una protesta contra los recortes de los derechos LGTBI+

València ondea la bandera de un Orgullo más reivindicativo

València ondea la bandera de un Orgullo más reivindicativo / Fernando Bustamante

Lluís Pérez

Lluís Pérez

Miles de personas están participando en la manifestación del Día del Orgullo en València; una jornada más reivindicativa que en años anteriores, por las discrepancias entre Lambda -organizadora de la marcha- y las instituciones; principalmente, el Ayuntamiento de València, la conselleria de Igualdad y la Diputación de Valencia. La entidad ha querido señalar los recortes sufridos "en materia de derechos LGTBI+ por los gobiernos de coalición del PP y Vox" en muchas de las administraciones valencianas. Por este motivo, el lema de este año es "Por nuestros derechos, Orgullo y resistencia".

La convocatoria de este año es notablemente diferente a la del pasado reciente. La marcha acabará en la plaza del Ayuntamiento con la lectura de un manifiesto y una protesta contra los recortes LGTBI+; sin nada más. Lambda renunció en mayo a celebrar la habitual fiesta posterior para mostrar sus discrepancias con los gobiernos del PP, a los que han acusado de querer "implantar" su fiesta, sin la participación de las entidades del colectivo. De hecho, el consistorio celebró el pasado viernes una fiesta con Rosa López como gran atractivo. Consiguió salvar los muebles con la participación de un millar de personas, lejos de los registros de otros años, y con muchos turistas y seguidores de la cantante y poca participación del colectivo LGTBI+.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, participa en la manifestación del Día del Orgullo

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, participa en la manifestación del Día del Orgullo / Fernando Bustamante

En familia

En la Porta la Mar, en uno de los laterales, estaba Rosa con su hija de cinco años, las dos miembros de su familia monomarental. Era la primera manifestación de la pequeña y su madre la había llevado para que viera que «el mundo es diverso y que debe reivindicar los derechos de todas las personas». Como docente de secundaria, sabe que estos valores no son unánimes entre los adolescentes y, por eso, considera que es importante sumarla a la lucha.

Muy cerca de ella, estaban Sam Garrido y Nai Adrián, de 17 y 15 años, respectivamente; dos integrantes del colectivo que participaban por primera y segunda vez en la manifestación del Orgullo. Ellas conocen bien los discursos irrespetuosos de los jóvenes, sobre todo entre los varones. «Los chicos insultan si se les acerca otro chico, en vez de decir que no les gustan los hombres», contaba una de ellas. La otra mostraba su temor: «Menos mal que no tengo novia por si me pegan por las burradas que sueltan porque, en vez de aceptarlo, recurren a la violencia».

Los más veteranos, como Luis, hacían hincapié en el tono más reivindicativo de la manifestación de este año. «Es más compleja porque no vamos a permitir el recorte de derechos que ya estamos sufriendo —, afirmaba—. Y el problema es que tenemos en el gobierno a un partido, Vox, que habla en contra del colectivo». Por eso, los primeros en estar ayer en la marcha eran los miembros LGTBIQ+, como Alejandra, que alzó la voz por el «derecho a ser quienes somos». 

Lío político

La bronca política ha sido la tónica dominante durante los últimos días. En las Corts Valencianes, el PP ha colgado la bandera arcoíris a las puertas del parlamento valenciano, a pesar de la negativa de Vox, aunque ha sido sin el acto institucional habitual de los últimos años. Y en el consistorio del 'cap i casal', el enfrentamiento político ha saltado a la esfera nacional tras las declaraciones de Mª José Catalá, en las que justificó no colgar la bandera en el balcón porque tampoco lo hacían con el ELA, el cáncer o el Alzheimer; unas palabras que la oposición ha utilizado como crítica, durante los dos últimos días. El asunto ha tomado tal dimensión que la Ministra de Igualdad, Ana Redondo, y otros políticos madrileños como Íñigo Errejón se han pronunciado al respecto. De hecho, los socialistas han contado con la presencia del Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la manifestación.