Sanidad prepara una ley para igualar al personal subrogado con el resto de la plantilla

Gómez anuncia que quiere homogeneizar el régimen jurídico laboral y que no haya "personal sanitario de primera y de segunda como hizo el Botánic"

Las condiciones laborales de los extrabajadores de Alzira y Torrevieja han sido fuente de conflicto durante estos años

Las nuevas reversiones de Dénia y Manises duplicarán esa bolsa de empleados "laborales fijos a extinguir"

Concentración del personal laboral del departamento de salud de la Ribera en 2019 pidiendo mejoras laborale.s

Concentración del personal laboral del departamento de salud de la Ribera en 2019 pidiendo mejoras laborale.s / V.M.Pastor

La Conselleria de Sanidad quiere acabar definitivamente con la conflictividad que ahora mismo genera el tener trabajadores estatutarios (funcionarios de Sanidad) trabajando codo con codo con el expersonal privado de las áreas de Alzira y Torrevieja, que pasaron a depender de la administración tras las reversiones, y que tienen unas condiciones de trabajo totalmente diferentes, tanto en horas, sueldo o condiciones de movilidad para irse a otros hospitales. Son ahora cerca de 2.600 personas pero pueden llegar a ser más de 5.000 a partir del verano próximo cuando se completen las dos nuevas reversiones de Dénia y Manises que finalmente seguirán adelante.

El conseller de Sanidad, Marciano Gómez ha anunciado que durante estos años van a trabajar en un proyecto de ley para "igualar el régimen jurídico laboral de todos los trabajadores" de la casa porque no quieren "personal sanitario de primera y de segunda como hizo el Botànic". Así lo anunció el pasado viernes poco después de saberse que Dénia y Manises volverán a manos públicas y, con ellas, el personal que quiera quedarse: entre 850 y 1.000 personas en Dénia y más de 1.600 en Manises según fuentes de los comités de empresa.

Un polvorín

La intención es apagar el "polvorín" de conflictividad laboral en el que se ha convertido el tener a dos tipos de trabajadores totalmente diferentes compartiendo las mismas tareas en el día a día y al que ya se enfrentaron los anteriores consellers Ana Barceló y Miguel Mínguez. El exconseller, de hecho, llegó a plantear crear un convenio "único" para todos estos trabajadores visto que cada colectivo (también hay que contar a los revertidos de las resonancias y de las farmacias sociosanitarias) tenían unas condiciones pactadas previas diferentes, incluso, entre ellos.

Los de Alzira fueron los primeros: se acordó subrogar directamente a los trabajadores que cumplieran una serie de requisitos (estar más de un año contratado fijo, por ejemplo) y se creó una figura jurídica ex profeso: personal laboral fijo a extinguir. La solución generó no pocas dudas jurídicas e incluso se planteó cambiarla para el proceso de Torrevieja pero se ha mantenido hasta ahora y, según Gómez, también será la que se utilizará el año que viene para acoger a las plantillas de Dénia y Manises.

Manifestación del personal subrogado del Hospital de Torrevieja este mes de marzo para pedir mejores condiciones.

Manifestación del personal subrogado del Hospital de Torrevieja este mes de marzo para pedir mejores condiciones. / Tony Sevilla

Diferentes condiciones

El acuerdo pasaba porque podían quedarse en su puesto de trabajo hasta su jubilación (y si no eran despedidos) mientras su plaza no saliera a concurso público y mantenían las condiciones laborales que tuvieran pactadas con su empresa (en su caso Ribera Salud) incluidos extras.

Seguían en sus puestos pero no eran estatutarios ni tampoco tenían sus mismas condiciones. Trabajan más horas, tienen un sueldo menor, tienen problemas para moverse a otras áreas de salud y el tiempo trabajado en las concesiones privadas no les computa como méritos, por ejemplo, para el proceso de estabilización de plaza. Tampoco en estos años, los gobiernos anteriores han activado los convenios colectivos más favorables que tenían pendientes lo que ha terminado derivando en huelgas y protestas.

El conseller ha anunciado que se quiere hacer pero todavía no el cómo. Mientras, los avances en mejoras laborales que se habían logrado en Alzira o Torrevieja a golpe de huelga (tanto de mejora de sueldo como de reducción de jornada e incluso de aplicación de las 35 horas) están en el aire pendiente de ser revisados. El año que viene, con más personal en esta situación y si no se toman decisiones, los conflictos laborales podrían escalar y llegar también a Dénia y Manises.

Aliviados tras conocer su futuro

Por ahora, los trabajadores están aliviados de que finalmente se haya despejado la duda de qué pasará con las áreas de salud bajo concesión privada una vez acabe el contrato el año que viene ya que la indefinición que se había generado (todo quedó paralizado tras el cambio de gobierno) había agravado problemas como el de la fuga de profesionales, por ejemplo. Si se dan los mismos pasos que en Alzira y Torrevieja, en Dénia y Manises, Sanidad tendrá que valorar cuánto personal más será necesario para mantener el nivel de trabajo que se da actualmente y se crearán nuevas plazas estatutarias para completar las plantillas. Por ahora, la administración ha activado ya las bolsas de empleo en estos departamentos aún privatizados para facilitar que el personal interesado en trabajar allí se pueda ir apuntando.

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