Un policía de la Comunitat Valenciana que se encontraba fuera de servicio ha salvado la vida a una niña de dos años que se había atragantado con un trozo de comida durante la celebración de su cumpleaños en un restaurante en Teruel. El agente le practicó la maniobra de Heimlich y logró que la niña expulsara el trozo de comida y que comenzara a respirar.