Son muchas las personas que con la llegada del buen tiempo y del verano buscan la manera más efectiva para conseguir una pérdida de peso. Para ello hay veces que, de manera errónea, podemos caer en la combinación de dietas muy restrictivas con deporte intenso y otros métodos rápidos para conseguir una apariencia física que socialmente se considere “adecuada”. Aunque todas las motivaciones son válidas, este tipo de estrategias pueden llegar a ser incluso peligrosas, ya que las dietas restrictivas (y más si no están supervisadas por un profesional) pueden traer consigo problemas para nuestra salud, como algún déficit nutricional, y más si estamos haciendo un gran volumen de entrenamiento. Si ahora estás pensando, ¿entonces yo qué hago si quiero perder peso para verano? La respuesta es simple, lo que necesitas es un cambio de hábitos, en lugar de una dieta extrema en un momento puntual. Nos lo cuenta Elisa Escorihuela, gerente de Nutt.