Tamara Falcó, la marquesa de Griñón, tiene 42 años, no hace todavía ni un año que se casó con Íñigo Onieva y durante este tiempo ha expresado en numerosas ocasiones su deseo de ser madre.

Y, por fin, la hija de Isabel Preysler, tiene al bebé entre sus brazos, un bebé del que asegura que ha llegado para brindar luz a la vida de toda la familia. "Has llegado -le asegura Tamara Falcó-, para iluminar nuestras vidas".

Ver noticia completa