Adara Molinero, en el hospital y sedada

La de Alcobendas ha padecido problemas de salud desde que volvió de Supervivientes

Adara Molinero ha tenido que entrar en un hospital.

Adara Molinero ha tenido que entrar en un hospital.

Adara Molinero ha tenido que entrar en el hospital. La de Alcobendas, que en las últimas semanas ha vuelto a saltar a las primeras páginas de la información social tras su ruptura con Bosco Martínez-Bordiú, ya venía arrastrando molestias y algunos problemas de salud desde su paso por Supervivientes.

De hecho, ella misma ha contado en redes sociales que cuando llegó a Honduras ya sufría una infección por la bacteria helicobácter pylori que hizo que no perdiera peso a pesar de lo poco que comía y, desde su vuelta del programa de supervivencia, Adara Molinero ha experimentado una fuerte ansiedad por la comida y numerosos problemas estomacales provocados por unas bacterias que los especialistas aún no han identificado.

Adara Molinero: ¿por qué en un hospital?

Esas dolencias gástricas de Adara Molinero la han llevado ahora al hospital. La influencer ha compartido en su perfil de redes sociales su ingreso en la Clínica Universitaria de Navarra y ha confesado que se encontraba "un poquito nerviosa" por la situación.

Adara Molinero, que cuando entró en el centro sanitario llevaba varias horas sin comer, se acercó hasta el hospital con la incertidumbre de lo desconocido, puesto que ya le habían advertido de que la sedarían.

Sabía que los facultativos iban a practicarle diversas pruebas médicas, pero ignoraba cómo iban a ser y cuánto le iba a costar recuperarse. En concreto, Adara Molinero llegó al hospital para someterse a una gastroscopia.

Adara Molinero, camino del hospital para someterse a una gastroscopia.

Adara Molinero, camino del hospital para someterse a una gastroscopia.

La prueba consiste en introducir en el estómago y el duodeno un endoscopio, que es un pequeño tubo flexible provisto de cámara y luz para comprobar si existen anormalidades o algún tipo de problema en estas zonas, así como para tomar muestras de tejido si los especialistas lo consideran necesario.

Para evitar molestias a los pacientes, los facultativos realizan la prueba con anestesia y/o con sedación y, así, convertirla en algo indoloro.

Pese a todo, la de Alcobendas admitía tener cierta inquietud por la gastroscopia, que según explicó serviría para "ver qué es lo que tengo en el estómago" y poder aplicarle un tratamiento adecuado y eficaz.

Poco después, Adara Molinero subía otro vídeo a su perfil de redes sociales en el que se mostraba gratamente sorprendida por lo llevadera que le había resultado la prueba y la sedación correspondiente. Ha sido, dijo, "como echarse la siesta y ya".