València: Qué dicen de ella los turistas y por qué recomiendan visitarla

Qué es lo que más recomiendan los viajeros

València: qué dicen los turistas y por qué recomiendan viajar a la ciudad.

València: qué dicen los turistas y por qué recomiendan viajar a la ciudad. / L-EMV

València está de moda. La ciudad está repleta de turistas semana tras semana, independientemente de si es período vacacional o no. Y es que han sido muchas las revistas y plataformas de viajes que han loado las maravillas y bondades de una urbe que navega entre la historia y la modernidad.

Fantásticas playas, frondosos parques, arquitectura única, una gastronomía inmejorable y una meteorología más que bondadosa hacen de València una opción estupenda para cualquier turista, sea amante del sol o no. Y eso, entre otras muchas cosas, es lo que esgrimen los turistas para recomendar visitar València.

València: qué ver según los viajeros

Los que ya han pasado algunos días de vacaciones en la capital del Túria lo tienen claro: saben qué aconsejarían ver y qué no cuando uno aterriza o desembarca en València.

En lo que más coinciden todos es en recomendar un espacio que está considerado como de los más maravillosos de que dispone la urbe. Se trata de una joya arquitectónica situada en el centro de la ciudad y en pleno uso: el Mercado Central.

Curiosamente, entre lo más recomendado para visitar no se encuentra l'Albufera. Pese a tratarse de un ecosistema único y extremadamente singular, los turistas no acaban de enamorarse del lago como para situarlo entre los primeros lugares de las cosas imprescindibles a ver en València.

No es de extrañar si se tiene en cuenta que la gran mayoría de visitantes llegar a la capital del Túria sin coche propio y, por lo tanto, se les hace muy difícil acercarse hasta l'Albufera si no es en transporte público o con una visita guiada.

A pesar de esas dificultades, no deja de haber recomendaciones sobre el lago en una de las principales plataformas con recomendaciones para el turismo: Tripadvisor. En este lugar, mundialmente conocido por las calificaciones que los viajeros otorgan a lugares, restaurantes, monumentos y toda suerte de elemento susceptible de ser visitado durante unas vacaciones, tienen claro cuáles son las cosas imprescindibles en una visita a València.

Mercado Central

Se trata del mayor mercado de productos frescos de Europa. Situado en un edificio con una superficie de 8.000 metros cuadrados, el Mercado Central de València es el preferido por los turistas que visitan la urbe. Se trata de una parada obligada en la ciudad, una joya modernista que guarda el sabor y el color del Mediterráneo y que está llena de alusiones decorativas a los productos de la huerta de Valencia.

Oceanogràfic

Es el mayor acuario de Europa, con capacidad para 45.000 seres vivos de 500 especies diferentes y ubicado en el atractivo complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Tanto los ecosistemas marinos que alberga en su interior como su arquitectura vanguardista lo convierten en una parada obligatoria durante una visita a València.

Oceanogràfic de València.

Oceanogràfic de València. / Oceanogràfic

Bioparc Valencia

Un parque de animales que sumerge al visitante en la vida salvaje africana y le permite adentrarse en el conocimiento de especies salvajes en su propio hábitat, sin barreras visuales; una superficie de 100.000 metros cuadrados que recrea la vida salvaje en África.

Bioparc València.

Bioparc València. / Bioparc

Jardín del Túria

Uno de los parques urbanos más grandes de España y que atraviesa la ciudad a lo largo de 9 kilómetros, repleto de zonas lúdicas, deportivas y confortables rincones en los que disfrutar de la jornada. Alzado sobre el antiguo cauce del río Túria después de que éste fuese desviado como consecuencia de la riada, comienza en el Parque de Cabecera y acaba en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Lo atraviesan 18 puentes, muchos de ellos históricos.

Catedral de València

Dedicada a la Asunción de Nuestra Señora de València por expreso deseo de Jaume I, limítrofe con la Basílica de la Mare de Déu dels Desemparats y sede del Arzobispado de València. Entre sus muros se guarda la reliquia del Santo Cáliz, además de la tradición de la Virgen del Buen Parto. También a través de ella es posible subir a una de las estampas más icónicas de la urbe: su torre mirador, llamada Miguelete.

Lonja de la Seda

Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es uno de los edificios más característicos de València. Es también uno de los monumentos del gótico civil más célebres de Europa y está catalogado como Monumento Histórico Artístico de carácter nacional desde 1931. Ubicada en el centro de València, la Lonja de la Seda era el lugar donde los mercaderes hacían y cerraban sus negocios, imagen de la riqueza de la ciudad.

Lonja de la Seda de València.

Lonja de la Seda de València. / L-EMV

Plaza de la Virgen

Lugar donde se comenzó a edificar València y escenario en el que se enmarcan puntos turísticos imprescindibles como la Catedral, la Basílica o el Palau de la Generalitat. Sirve como decorado también para una institución única y milenaria: el Tribunal de las Aguas, declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Iglesia de San Nicolás

Lugar de gran devoción en València y una de las parroquias más antiguas de la ciudad. Fue fundada en el siglo XIII y recientemente ha recuperado todo su esplendor gracias a la rehabilitación y recuperación de sus frescos originales acometida por la Fundación Hortensia Herrero.

Plaza del Mercado

Hermosa y céntrica plaza que se levanta desde tiempos inmemoriales muy cerca de la muralla musulmana. Fue Jaime I quien permitió que allí se celebrase el mercado y, por eso, allí fue donde se construyó el Mercado Central de València y la Lonja de la Seda. Es punto de encuentro imprescindible en la urbe y uno de los lugares más concurridos de la ciudad.

Casco histórico

Uno de los mayores de toda Europa, donde se atesoran los más de 2.000 años de historia de la urbe. Hogar de romanos, visigodos y musulmanes desde la fundación de la ciudad. Exhibe un rico patrimonio artístico fruto del paso de todas esas civilizaciones y muestra un intrincado laberinto de calles que le confieren un ambiente especial. Acoge comercios tradicionales, estupendos restaurantes y está repleto de vitalidad y actividad.