Las intervenciones policiales reducen el nivel de alarma en Campanar

La Policía Nacional ha identificado a varios de los delincuentes que estaban sembrando el pánico en Campanar y han reducido el nivel de alarma que había en el barrio. Así lo han explicado las fuerzas de seguridad en una reunión mantenida por la propia asociación vecinal con el subdelegado del Gobierno en València. Según los vecinos, "el Subdelegado del gobierno ha manifestado su preocupación por la situación, aunque según los informes que le habían remitido los cuerpos de seguridad y debido a las actuaciones realizadas por los mismos la situación ya estaba cambiando". No obstante, "esta reunión es la primera y se realizarán todas las necesarias para lograr la normalización del barrio", aseguran.

Caso por caso

En primer lugar "se están investigando huellas e identificando delincuentes del robo en varios vehículos". También tirones de cadenas, de los cuales "ya han identificado a dos delincuentes, ambos, residentes en el antiguo cauce del río Turia", relatan los vecinos.

Sobre la ocupación del local de la calle Mossèn Rausell, la policía han hablado con los propietarios de las casas vacías para que pidan desalojo inmediato y tapen la entrada a la vivienda. El proceso judicial ya está abierto y la Policía Nacional ha pedido al juez que lo califique de urgente por temas de seguridad pública para que se pueda operar inmediatamente y cerrarlo.

Por lo que se refiere al bungalow quemado, los vecinos aseguran que se han identificado a "dos personas conflictivas". "Ha sido tapiado y continuamente hay intervenciones policiales en estas viviendas".

Limpieza de la zona

En el ámbito de la Policía Local se informó del inicio de la recogida de enseres y basura de los bungalows. "Se van a intensificar las patrullas y las acciones en el barrio y han elaborado un informe con todas las actuaciones. Fueron los primeros que actuaron en el local de Mossén Rausell y, después de desalojarlos, el propietario no actuó consecuentemente y volvieron a ocupar este local", recuerdan. También en este caso tienen identificadas a las personas conflictivas. De hecho, están llevando a cabo un proceso con los ocupantes del local de Mossén Rausell y los del bungalow para que abandonen los dos locales y proceder a su tapiado. "Se les ha instado a que se marchen del lugar", resumen.

De todas formas, los cuerpos de seguridad distinguen entre las familias asentadas que no generan conflictos y que se encuentran a expensas de que puedan ser realojadas, y los violentos, matizan.

La Asociación de Vecinos de Campanar ha solicitado una mayor coordinación policial y judicial, presencia constante de los cuerpos de seguridad en Campanar y actuaciones hacia las familias que llevan ocupando muchos años, que están adaptadas al barrio y sus hijos escolarizados. "En el momento que llegue la orden de desalojo podrían provocar más problemas que acrecentaría los actuales", dicen.