"Casi me mareo por el fuerte olor a alquitrán"
El vertido de fuel sorprende a los bañistas y visitantes de las dos playas del Parque Natural de la Devesa, ambas con bandera azul, cerradas por la llegada al arenal de galletas de hidrocarburos
El vertido de hidrocarburo que esta mañana ha llegado a las playas del Parque Natural de la Devesa, todas reconocidas con bandera azul, ha sorprendido a bañistas y visitantes de este valioso enclave natural. Una de las bañistas sorprendida por el cierre a media mañana de las playas de l'Arbre del Gos y el Saler decretado por el Ayuntamiento de València explicaba a Levante-EMV que sobre las 11 estaba tomando el sol porque no se había atrevido a entrar en el agua por el fuerte oleaje (en ese momento ondeaba la bandera amarilla). Lo que iba a ser un día tranquilo de playa, sin apenas turistas en las playas recién regeneradas del parque, ha cambiado de pronto. "Enseguida he visto que habían puesto la bandera roja y he sentido un fuerte olor. Ha sido cuestión de media hora. He llegado a marearme un poco", asegura María Luisa, quien ha decidido volver a casa. "Me voy porque esto no sé por dónde puede salir", relata.
Desde San Sebastián llegaba Joseba para disfrutar de su primer día de baño estival, en el que no había percibido nada extraño. "Estamos montando el chiringuito. Es cierto que huele raro pero como somos del norte no sabíamos muy bien si esto era siempre así", confiesaba, sin saber cómo afrontar una jornada completa relativamente calurosa. "Si no se pueden meter los pies habrá que dar paseos a la ducha y volver", meditaba.
La mancha se desplaza al sur
Ángel tenía los pies manchados de fuel, pero aguantaba en primera fila el impacto del sol y la contaminación. Eran varias decenas de familias resistiendo. Él, su mujer Mari Ángeles y su hijo llegaron de Montijo (Badajoz) invitados por un familiar y llevan varios días de mala suerte. Banderas rojas por oleaje y ahora un inesperado vertido. "Esto huele a cochera. La mancha se está yendo hacia el sur empujada por el viento y los socorristas nos han dicho que van poniendo banderas rojas en la misma dirección. A ver hasta dónde llega esto. Nosotros igual nos vamos a Alboraia, que allí quizás podamos bañarnos", esperaba Ángel. Se da la circunstancia de que la playa de Alboraia, al norte, sigue cerrada también por vertidos.
Isabel, Pili, Laura y Mari Carmen llegaron en el bus de línea desde Picassent y Benetússer para echar el día en l'Arbre del Gos. El plan era sencillo: viaje en transporte público, una buena dosis de bronceado, remojo y vuelta a casa. Sin embargo, a las 12.50 ya estaban esperando al bus de vuelta, que no pasaba hasta las 14 horas. “Los socorristas nos han dicho que nos vayamos de la primera línea. Han vaciado la playa por la toxicidad y de hecho ellos mismos iban con mascarillas”, explicaban antes de gritar a quienes llegaban en los autobuses: “¡No bajéis, que aquí no os podéis bañar!”.
"Hay que sancionar"
Y a escasos metros se tostaban con resignación Rubén y Mila, dispuestos a soportar el tufo. “El problema de estas cosas es que vierten basura sin ningún tipo de sanción, hay que sancionar a quien lo haya hecho, aunque yo llevo 28 años viviendo en València y jamás había visto algo así”, cuenta Rubén, hijo de una niña de Rusia, como se llamó a los miles de menores enviados al exilio durante la Guerra Civil desde la zona republicana. “Es muy injusto que la dejadez de unos pocos lo termine pagando la naturaleza y todos los que disfrutamos de ellos”, lamentaba.
También podrían sufrirlo durante unos días los negocios aledaños, caso de la Arrocería Duna del Saler. Su dueño Tomás Brandez teme que el fuel termine de enegrecer una temporada un tanto gris, marcada por un cúmulo de factores: la subida de precios que intenta no externalizar a sus clientes, la escasez de trabajadores y la pérdida del servicio de sombrillas y hamacas en la playa situada a los pies de su restaurante. "De momento estamos cubriendo costes, algunos restaurantes cercanos ni siquiera han tenido esa suerte. Este vertido puede afectarnos durante días", pronosticaba el hostelero.
Tras la alerta por vertido de Capitanía Marítima, que ha activado el Plan Marítimo Nacional l y trata de localizar el origen del vertido de hidrocarburo en las costas valencianas, el Ayuntamiento de València y la Generalitat han activado sus propios planes de actuación. Las playas afectadas, Arbre del Gos y el Saler, se han cerrado al baño y en las mismas ondea la bandera roja por vertido. Además la polícia local inspecciona la zona y los Bomberos de València han desplegado la unidad de drones para analizar el alcance del vertido en las Costas que según las primeras estimaciones podría superar los dos kilómetros lineales.
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