Las ocupaciones se reducen a la mitad en Orriols

El control de los enganches fraudulentos de la luz reduce de 60 a 25 los inmuebles ocupados en Duque de Mandas, Juan de la Peña y Padre Viñas

Carbonell destaca que los avisos a la policía con las cámaras de vigilancia se han reducido un 30%

Instalación de cámaras en los cruces de tráfico de Orriols

Instalación de cámaras en los cruces de tráfico de Orriols

La Policía Local de Valencia ha conseguido reducir la ocupación ilegal en Orriols desde que puso en marcha un plan para luchar contra la ocupación ilegal. El mayor control periódico y los cortes de los enganches fraudulentos a la luz ya han conseguido reducir a la mitad las viviendas “ocupadas” en este barrio de Valencia y que es una de las principales reivindicaciones de sus vecinos. De las cerca de 60 que estaban contabilizadas a final de 2023 ahora se han desocupado más de 25 pisos. Gran parte de éstas viviendas se encuentran en las calles San Juan de la Peña, Padre Viñas y Duque de Mandas.

El concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad, Jesús Carbonell, ha destacado “el trabajo sin descanso que realiza la Policía Local de Valencia en su lucha contra la ocupación ilegal de viviendas y que tiene especial incidencia en el barrio de Orriols. Se ha reducido a la mitad el número de viviendas ocupadas según el estudio realizado por la Policía Local pero no pararemos hasta erradicar este problema. Es una de las mayores reivindicaciones de los vecinos que queremos seguir dando respuesta para poder erradicar los problemas de convivencia en el barrio”.

Al mismo tiempo, Carbonell ha destacado que “ con la instalación de cámaras en el barrio ha permitido también reducir las actuaciones de la Policía Local en las calles afectadas en un 30%”. Desde la Comisaría de Proximidad de Exposición se viene controlando con periodicidad el número de viviendas “ocupadas” que existen en el barrio de Orriols, dada la problemática que genera en el entorno de las mismas y en el barrio. Este seguimiento que es prácticamente diario pero se analiza cada seis meses.

Además desde la Policía Local “trabajamos con los propietarios de estos pisos y con los vecinos del barrio para realizar acciones conjuntas que permitan mejorar la seguridad de las viviendas ocupadas y del resto de vecinos de la finca. Acciones como prevención de la defraudación del tendido eléctrico a través de enganches ilegales, que se llevan a cabo junto a la empresa suministradora de la luz”, explican desde la Policía Local.

Por ello, la Policía Local realiza estudios períodicos para comprobar el estado en el que se encuentran las viviendas ocupadas del barrio de Orriols. En el mes de diciembre del pasado año se contabilizaron cerca de 60 viviendas ocupadas, de las cuales la totalidad presentaban un enganche ilegal al tendido eléctrico.

Riesgo de incendios

Los enganches de luz suponen una conducta delictiva, ya que en la mayoría de los casos se realiza alterando maliciosamente los contadores y alterando la instalación, lo que supone un riesgo evidente tanto para los autores como para el resto de vecinos de la comunidad. Esta práctica aumenta exponencialmente el riesgo de que se produzca un incendio y supone un sobrecoste en la factura de la luz del resto de hogares”, explica el concejal de Seguridad Ciudadana, Jesús Carbonell.

Desde la Comisaría de Proximidad la forma de trabajar empieza con el seguimiento pormenorizado de estas viviendas y la realización diligencias que son remitidas a la Autoridad Judicial para que tenga conocimiento de los hechos. A continuación contactamos con la empresa suministradora del suministro eléctrico y acompañamos los técnicos a la finca para que aseguren las instalaciones que se encuentran en peor estado, con el objetivo de minimizar el riesgo para la comunidad. También contactamos con los propietarios para informarles del estado de las viviendas por si quieren emprender acciones legales para recuperarlas.

Otro de los puntos importantes consiste en el contacto con los vecinos del barrio, especialmente con los que viven en las comunidades en las que existen viviendas ocupadas. Con su colaboración y mediante las visitas que se realizan a estas casas para solucionar problemas vecinales de ruidos u otros problemas de salubridad, los agentes detectan los problemas sociales que puedan tener las personas que viven en los pisos ocupados y se les informa de los servicios sociales a los que pueden acceder por parte de las diferentes administraciones.

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