La Batalla de Flores salva "de urgencia" que haya caballos y arena

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de València aprobará este viernes un procedimiento de urgencia para que la Batalla de Flores no se quede sin todo su operativo salvo las carrozas y el clavellón. Es decir, que no se quede sin caballos, sin jinetes, sin arena -para evitar la caída de las cabalgaduras- y sin operarios que coordinen todo. Mediante esta operación burocrática, se salva la anulación del procedimiento. Es uno de los resortes que tiene la maquinaria municipal para poder llevar a cabo las contrataciones sin que, por las limitaciones que marca también la ley, puedan quedarse sin celebrarse. 

Esta propuesta viene después de que el Servicio de Contratación acordara devolver el expediente al Servicio de Fiestas al considerar que "con el plazo que resta hasta la fecha en que debe prestarse el servicio, 23 días naturales, resulta imposible que el contrato se formalice con anteriorirad a la misma, atendiendo a los plazos mínimos que se establece en la Ley". 

¿Se trata de un olvido?. No. De falta de medios económicos. La Concejalía de Fallas -que gestiona la Batalla de Flores- lo desvela en la petición del Procedimiento de Urgencia. La licitación se inició el 15 de mayo, en principio con tiempo de sobra. Sin embargo "ante la falta de solvencia presupuestaria se paralizó el expediente y, una vez obtenidos los fondos necesarios para afrontar la tramitación, se remitió al Servicio de contratación en fecha 25 de junio". Momento en el que ha sido devuelto por esa imposibilidad de cumplir los plazos. 

Se planteaba, y de hecho así se reconoce, que existe el problema de "celebrar la Batalla de Flores sin el tradicional espectáculo de caballos y sin arena", por lo que solicitan a la Junta de Gobierno, como si harán, declararlo de urgencia. 

Fuset: "Es una falta de previsión"

Los procedimientos administrativos son gasolina para la oposición, sea el partido que sea en cada momento. Esta es la razón por la que el Grupo Municipal Compromís ha aprovechado para criticarlo. El edil Pere Fuset tuvo que escuchar muchas veces críticas por los contratos menores o por los tiempos de los contratos. Razón para considerar ahora que esta urgencia "es una falta de gestión porque se trata de un mecanismo excepcional y con menores controles legales para poder celebrar una fiesta, como ya pasó con el Corpus, la virgen y otros actos de la Gran Fira donde contratos técnicos antes licitados publicamente ahora se adjudican a dedo. Ballester quiso enviar a Contratación la documentación de la batalla de flores el 25 de junio y este servicio respondió que obviamente era imposible de tramitar por lo que Catalá deberá acogerse de nuevo a una excepcionalidad que le permita sortear las garantias legales. Y no será la última vez. La fragmentación en dos concejales de Fiestas no ha hecho mas que empeorar la gestión y encarecer los costes".