"Llevábamos mucho tiempo detrás de la Marina de València, tiene un gran potencial"

Con cautela porque todavía no se ha producido la comunicación oficial pero "muy ilusionados y con ganas de emprender el megaproyecto que esperamos que sea" la Marina de València. Así han acogido en la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Serveis Marítims Port Eivissa y Ocibar la propuesta de adjudicación de la concesión administrativa de las instalaciones náutico-deportivas de la zona norte del Puerto de València aprobada este lunes por el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de València.

València "tiene mucho potencial", apuntan fuentes del conglomerado empresarial que finalmente se ha quedado con el millar de amares de la marina valenciana, donde se anuncian cambios importantes en la explotación, con nuevos servicios, entre ellos un varadero industrial, zonas de restauración, tiendas y oficinas, que llegarán acompañados de una subida de tarifas. El de los amarres de València era uno de los concursos más importantes en juego en el Mediterráneo. "Llevamos mucho tiempo trabajando en el proyecto". Ha sido un concurso "muy peleado", apuntan los nuevos operadores privados de la Marina de València, donde se baraja una reorganización de todo el espacio y la creación de más amarres para atraer más megayates a la capital valenciana, donde en la actualidad solo hay 44 amarres. Ocibar y Serveis Marítims competían en el concurso con otro potente conglomerado empresarial, en el que se encontraba la empresa gestora de las marinas de lujo International Global Yatch (Igy), que controla 23 exclusivas marinas náuticas por todo el mundo, entre ellas, en Miami y Nueva York.

El varadero industrial proyectado será uno de los grandes reclamos. Hay mucha demanda de este tipo de servicios de reparación y construcción de barcos y València ofrece en el nuevo contrato un gran pastilla de suelo junto al canal para construir un nuevo varadero.

"Ilusión por València"

La empresa de capital mallorquín Ocibar lidera el grupo empresarial que operará la Marina de València. Ocibar gestiona tres puertos deportivos en las Islas Baleares Port Adriano, en Mallorca, Botafoc, en Ibiza y la Marina de Santa Eulalia. La empresa dio el salto a la península al adjudicarse la concesión de la marina de superyates de Port Tarraco (Tarragona) y ahora amplía mercado con la concesión de la Marina de València, en la que irá de la mano de Serveis Marítims Port Eivissa, empresa participada por otras firmas como IPM group, especializada en la gestión de varaderos y puertos deportivos.

Los nuevos operadores de la Marina de València llegan "con ilusión" a València y confían en aprovechar sinergías de unos puertos con otros.

La autoridad portuaria de València confía en que la nueva concesión "disipe la incertidumbre sobre la continuidad de una de las actividades fundamentales del Consorcio Valencia 2007, evitándose así cualquier perjuicio a los usuarios actuales de las instalaciones, y se dan los primeros pasos para la puesta en valor de esta área de usos náutico-deportivos de València". La empresa concesionaria, que explotará la mayor parte de la Marina de València durante 35 años, tiene prevista una inversión de 84 millones de euros.

El proyecto contempla 370 amarres en la dársena interior (de 12 metros hasta 130 metros de eslora) 74 amarres en la dársena norte (de 24 metros a 115 metros de eslora) y 227 amarres en la dársena sur (desde 6 metros hasta 40 metros de eslora).

En el varadero del proyecto, la capacidad de la maquinaria de izada y botadura propuesta abarcará embarcaciones desde 10-15 metros de eslora hasta 60 metros. Además, se dispondrá de una marina seca capaz de albergar 228 embarcaciones de hasta 8 metros.

Para la parte de tierra se contemplan nuevos espacios de oficinas, comerciales y de restauración y ocio. Un modelo similar al de Port Tarraco.

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