Pirotecnia, desfiles y acrobacias para inaugurar la nueva Feria

La Gran Feria de València empieza este lunes con un acto inaugural. Como si de los Juegos Olímpicos se tratara, esta particular ceremonia ha tenido como previo las primeras preselecciones a fallera mayor y la apertura nocturna de la piscina de Ayora, pero será hoy cuando se lleve a cabo su primera jornada oficial. La feria mantiene la fórmula de ser un bidón en el que se arraciman actividades que organizan o convocan diferentes concejalías o instituciones. Así, además de Fiestas y Tradiciones, que es la delegación titular del festejo, se le une un grueso que se ha repartido con la de Fallas: la pirotecnia y la gestión de los Jardines del Palau. A estos se añaden las concejalías de Acció Cultural y Deportes, la Diputación, alcaldías pedáneas y comisiones de otras fiestas.

Después de un cambio en el gobierno municipal, y con una gestión de la delegación festiva altamente antagónica, será el tiempo el que, más allá de la forma, irá evidenciando hasta qué punto cambia el fondo. De momento hay algunas cuestiones de principio que saltan a la vista. Desde la propia denominación, con la castellanización del nombre genérico, que pasa a ser Feria a secas. No ocurre lo mismo con los elementos gestionados por Fallas, que siguen siendo Focs de la Fira o, en todo caso, con la Gran Nit de Juliol, cuya traducción nunca ha existido. Han desaparecido los conceptos de la Nit a la Mar y la Nit del Folk -con su trobada de muixerangues- y se ha incorporado al programa, para desesperación de la oposición, la Feria Taurina -uno de los principales motivos de la gestación de la propia Fira desde los tiempos de Guerrita-.

Pero en cualquier caso, los festejos siguen teniendo una gestión publicitaria más que discreta para las miles de personas que pasan por la ciudad. Es verdad que al turista no le interesa el camión-escenario que visita los barrios y los pueblos para ofrecer pequeñas actuaciones artísticas, pero hay algunos eventos callejeros que podrían suscitar el interés del visitante que, en el mejor de los casos, se lo encuentra. Ya sea una cabalgata, una demostración pirotécnica o hasta las propias preselecciones, que asombran a aquellos que pasean por las noches del Jardín del Turia. De todos modos, hay suficiente debate sobre el estrés turístico de la ciudad como para cuestionarlo todo.

Por todo ello, el programa se basa en muchos pequeños actos para llevar algo de actividad a los barrios -hay programados en 10 plazas de barrio y ocho en pueblos de la ciudad- y en algunos más globales. 

Empezarán con el desfile inaugural, que será hoy a las 20.30 horas cuando haya un desfile de cornetas y tambores desde la plaza de la Reina hasta la del Ayuntamiento donde, tras tocar simultáneamente, habrá un posterior espectáculo de danza aérea: Sylphes, basado en el ballet y la acrobacia, y que evolucionarán por la plaza al son de la música de Vivaldi «en una evocación de la gracia de la natación sincronizada y el ballet, y con una propuesta temática que teje mitos ancestrales para plantear al público una experiencia estética cautivadora». La pirotecnia Peñarroja concluirá el festejo con un espectáculo que sustituye a la traca corrida de los años anteriores.

Una centenaria Gran Feria de València para refrescar el verano

A partir de ahí, el calendario se centra en los Conciertos, que empiezan el día 2 con el de Sergio Dalma. Los tributos de los Jardines del Palau -gratuitos y siempre populares-, los actos de Moros y Cristianos del Marítimo, que empiezan el día 4, la pirotecnia, centrada en los sábados, la Gran Nit del día 20, con apertura y visitas guiadas a museos hasta entrada la noche y espectáculos musicales por las plazas, el Certamen Internacional de Bandas (el 21 es la Sección de Honor), o el Correfoc del sábado 27 por el centro de la ciudad. Para rematar con la Batalla de Flores, que será el domingo 28 y que, a su vez, generará a base de pirotecnia en la plaza del Ayuntamiento un particular acto de clausura.

El día 1 se incorpora también una oferta nueva, que es la organización de autobuses lanzadera para ver la puesta de sol en la Gola de Pujol, organizada por la concejalía de Devesa-Albufera.