La Malva alerta del empeoramiento del problema de la droga en verano

Los vecinos advierten que la policía se irá a las playas y anuncian movilizaciones en otoño

Obras de reforma en las Casitas Rosas, el pasado mes de enero.

Obras de reforma en las Casitas Rosas, el pasado mes de enero. / Ayto Vlc

Moisés Domínguez

Moisés Domínguez

La Associació Veïnal de la Malva-rosa ha expresado su temor por la llegada del verano y las consecuencias que puede conllevar en forma de «aumento de la degradación», mientras la solución a los problemas sociales de la misma «está parada desde hace meses». Razón por la que empiezan a barruntar que se impone nuevamente «el camino de la protesta, ya que el barrio está harto de la situación».  

Una situación en la que se encuentran el resto de barrios conflictivos de la ciudad, como Orriols por la delincuencia y el mismo menudeo de droga, o en Ciudad Jardín, por ser zona de botellón e incivismo. Problemas ciudadanos para los que el foco se pierde con la llegada de miles de personas a las zonas playeras. Las realidades entre Malva-rosa y Casitas Rosas y barrios cercanos como el Cabanyal-Canyamelar, convertido en un distrito turístico de primer orden, se acentúan con la llegada de la temporada de playas. 

Pérdida de recursos

En concreto, el colectivo vecinal advierte de que los servicios de seguridad desaparecen cuando llega una temporada en la que las atenciones se desvían a otros cometidos. «Los recursos destinados al barrio en materia de control, seguridad, policía, servicios sociales... se reducen considerablemente porque en gran medida se reorientan hacia el control de seguridad de las playas, con lo que el vecindario que verdaderamente vivimos en la ciudad» -en contraposición al turista- «se queda sin la atención necesaria». Apelan a la experiencia de años anteriores que provoca que un barrio ya lleno de problemas sociales «se agravan en verano». Es la razón por la que la movilización social se acentúa a finales de verano e inicio de otoño. 

Amics de la Malva alerta además de que las conversaciones con el nuevo equipo de gobierno, que empezaron con relativa rapidez, están en suspenso. «La última reunión entre concejalías junto a la alcaldesa se produjo en enero. Después, en los meses de febrero y abril, se han producido visitas de la alcaldesa al barrio para concretar y constatar la necesaria y demandada reurbanización de la Plaza 7 d’Octubre, en las Casitas Rosas». Una reforma que «ha sido muy positiva, pero la asociación está reclamando un plan integral para el barrio y las Casitas Rosas. 

«La degradación se ha agravado por las insuficientes o nulas intervenciones de las administraciones»

Esther Concepción

— Presidenta Amics de la Malva

«No queremos visitas exprés, sino interlocución en una mesa de diálogo y acuerdos concretos. Y desde enero, cuando se nos dijo que nos reuniríamos un mes después, no tenemos noticias ni del plan ni del resto de temas pendientes, aunque lo hemos pedido repetidamente». 

"Prepararse para la movilización"

La presidenta Esther Concepción destaca que la problemática se arrastra desde hace décadas. «El proceso de degradación urbanística y social se ha agravado por las insuficientes o nulas intervenciones de las administraciones públicas». Piden no ya acabar con el mercadeo de droga, sino lo de toda la vida: «un plan integral con perspectiva social, educativa, urbanística y preventiva. Por eso se convocó en el mes de marzo una jornada vecinal, para consensuar una hora de ruta para las Casitas Rosas. Esta es nuestra propuesta, que presentamos con el consenso y la participación vecinal, que ayuntamiento y resto de administraciones deben escuchar».

Por todo ello solicitan a su propio vecindario «estar alerta y prepararnos para la movilización a primeros de curso. Hay que recordar que, ante el crecimiento de los problemas, los vecinos rescataron las protestas periódicas tanto con el anterior equipo de gobierno como en el actual, cuando en noviembre del año pasado volvieron las caceroladas a las Cuatro Esquinas.