Catalá: “En ninguno de mis escenarios mentales quise comparar al colectivo LGTBI con una enfermedad”

La alcaldesa lamenta que su intervención de dos minutos sobre diversidad y conquista social fuera reducida a un corte de 15 segundos con las palabras que han desatado la polémica

María José Catalá en la presentación de la fiesta del Orgullo en València

María José Catalá en la presentación de la fiesta del Orgullo en València / L-EMV

Claudio Moreno

Claudio Moreno

La alcaldesa María José Catalá ha vuelto a explicar sus palabras sobre la bandera arcoíris y una relación de días internacionales vinculados a enfermedades como el ELA, el Alzheimer o el cáncer. Lo dijo ayer y ha insistido hoy: “En ningún momento hice una comparación del colectivo LGTBI con ninguna enfermedad”. 

La polémica viene precedida de la acción del Grupo Socialista de colocar una bandera arcoíris de 60 metros abrazando los balcones de sus despachos municipales. Ayer se le preguntó a la alcaldesa si el gobierno municipal pondría la bandera LGTBI en el balcón del ayuntamiento y Catalá dio el motivo por el que no se pondrá la bandera en el balcón consistorial. Desde noviembre, cualquier tipo de símbolo se exhibe en unos mupis electrónicos instalados a varios metros de la fachada consistorial. 

En la misma comparecencia ante medios –de dos minutos– la alcaldesa argumentó: “La diversidad es ya una bandera social, no es una bandera política. La diversidad y la libertad para amar no corresponde a nadie y hacemos mal los políticos cuando queremos patrimonializar banderas que ya no son de la política, son de la sociedad, con independencia de la persona a quién vote. Si estamos defendiendo la libertad para que la persona ame a quien quiera, que también vote a quien quiera con independencia de los logros sociales que hemos conseguido entre todos”. 

A continuación, Catalá expuso la citada relación de días internacionales –mezclando el Orgullo con otros dedicados a enfermedades– y añadió: “Yo respeto mucho la libertad de la oposición de poner en sus despachos lo que consideren, pero yo si pongo la bandera del Orgullo también pongo la del ELA, la del Alzheimer, la del cáncer y todas las banderas y necesidades sociales que tiene esta ciudad. Esto se busca con un afán de protagonismo que no tiene sentido, es una conquista social”, defendió. 

Ya por la tarde, cuando habían arreciado las críticas desde partidos de la oposición y colectivos sociales, la alcaldesa precisó que la comparación era de días internacionales. Y hoy ha redundado en ese razonamiento al ser preguntada por sus palabras: “Estaba lejos de mi intención hacer una comparación o decir que las personas LGTBI son enfermas. Es una malinterpretación. En ningún caso, en ningún momento, en ninguno de mis escenarios mentales quise comparar al colectivo LGTBI con una enfermedad. Me limité a hacer una relación de días internacionales que se celebran con la colocación de pancartas en el Ayuntamiento de València tradicionalmente, y que ahora se celebran con la ubicación de unos mupis electrónicos en los laterales”. 

En este sentido, contrariada tras el revuelo, la primera edil ha pedido profesionalidad en la transmisión de información, pues el vídeo viralizado en medios y redes sociales es un corte de 15 segundos extraído de los mencionados dos minutos. Justo el momento en que enumera los días internacionales. “De una intervención mía de dos minutos se cogió un vídeo de 15 segundos. Y voy a ser muy corta para que nadie tenga que recortar estas declaraciones”, ha ironizado sobre el uso informativo de su aparición de ayer. 

Suscríbete para seguir leyendo